El yaguareté Chiqui, proveniente de Paraguay, fue presentado ayer en Corrientes, y cedido por la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) al proyecto de reproducción de esa especie que lleva adelante la fundación Conservation Land Trust (CLT) en los esteros del Iberá junto al gobierno de la Nación y la provincia. 

Existen en el país unos 200 ejemplares de yaguareté, conocido científicamente como Phantera onca y que se encuentra en estado crítico de peligro de extinción, pero que a partir de la articulación entre CLT, la EBY y el Estado es protagonista de un programa inédito de reproducción para repoblación de su hábitat natural en Corrientes, como son los esteros del Iberá.

En ese marco, el yaguareté Chiqui, llegado desde el refugio faunístico Atinguy de Ayolas, en Paraguay, pasará alrededor de un mes y medio en cuarentena para diversos chequeos sanitarios y luego será introducido por un año en San Alonso, una isla del parque nacional Iberá donde CLT desarrolla su proyecto de reproducción de la especie.

‘Chiqui convivirá con una hembra, Tobuna, y un macho, Nahuel, quienes ya tuvieron encuentros y cópulas, pero no lograron preñez, por lo que tenemos la expectativa de que en el transcurso del año logremos cachorros con el nuevo participante‘, dijo a Télam el biólogo a cargo del proyecto, Sebastián Di Martino, en la presentación realizada ayer en el centro de rescate y cuarentena del parque provincial San Cayetano.

El denominado Proyecto Yaguareté se inició con la hembra Tobuna que ingresó al Iberá en mayo de 2015, tras lo cual logró la compañía del macho Nahuel en febrero de 2016, a los que se sumará Chiqui en la segunda quincena de febrero y posteriormente una hembra que proviene de Brasil, Isis.

El nuevo ejemplar tiene ocho años y se encuentra en su peso ideal, de unos 75 kilos pero con una característica que lo diferencia de Nahuel y que explica en la dentadura, por su vinculación con la actitud reproductiva de la especie.

‘En la cópula el yaguareté debe tener sujeta con los dientes a la hembra, mordiéndola por el cuello, pero Nahuel perdió tres piezas dentarias, entre los que se encuentran los incisivos, ya que en su anterior lugar de residencia, en la provincia de Río Negro, mordía barrotes de la jaula‘, explicó a Télam el veterinario español Jorge Peña.

‘En San Alonso, Chiqui irá a un corral de 1.200 metros cuadrados con monte, pastizal, tarimas y piletas de agua, donde además de los dos kilos diarios de carne de vaca y de pollo que consume aquí, comerá pescado, cerdo cimarrón y luego de un periodo de adaptación podrá cazar presas vivas, como lagartos, carpinchos, tatú y yacarés pequeños que les proveemos nosotros en la mayoría de los casos‘, indicó Di Martino.