Organizaciones sociales nucleadas en el Frente Piquetero, agrupaciones del Sindicalismo Combativo y partidos de izquierda llevaron a cabo ayer una Jornada Nacional de Lucha que incluyó protestas, cortes en varios puntos del país y una movilización en el centro porteño que culminó con un acto en Plaza de Mayo, donde se reclamó aumentos en los montos de las asignaciones, apertura de los planes sociales e incremento de alimentos para comedores.

Varias columnas de manifestantes convergieron sobre la plaza sin que se produjeran incidentes en la movilización; asimismo, los organizadores de esta marcha quedaron conformes con la concurrencia.

"Hicimos una gran concentración y le dimos visibilidad al reclamo del hambre y el trabajo. Contentos con la convocatoria y la presencia que tuvimos en la plaza y en todo el país", señaló en diálogo con Télam María Dotti, vocera del Polo Obrero, uno de los movimientos convocantes.

Desde el Polo Obrero afirmaron que no está prevista la realización de un acampe y que esa medida está supeditada a las conversaciones que mantienen con el Gobierno. "Tenemos la decisión de mantener el diálogo y de coordinar la entrega de alimentos, que es la única de las demandas sobre las que logramos tener por ahora alguna respuesta", indicó Dotti.

La jornada de protesta comenzó cerca del mediodía con cortes y protestas en 20 provincias, y en el ámbito de la ciudad de Buenos Aires se desarrollaron en tres de sus accesos: Puente Pueyrredón, Puente Saavedra y Liniers.