Almuerzo. Los mandatarios comieron en Casa de Gobierno y, según trascendió, disfrutaron de empanadas, pescado con vegetales asados y bebieron vino Sauvignon Blanc sanjuanino.

 

Son dos de los justicialistas más ganadores del domingo, en unas elecciones legislativas donde el PJ recibió un duro revés a manos de Cambiemos a nivel nacional. El gobernador Sergio Uñac y su par tucumano, Juan Manzur, se reunieron ayer en la casona de Paula y Libertador y además de hablar de la reestructuración del peronismo, gestionaron una reunión de la Liga de Gobernadores del PJ, prevista para mañana o el viernes, según informó la agencia de noticias DyN. La convocatoria se dará antes del encuentro que el presidente Macri organizó el lunes con los jefes de Estado provinciales para plantear una serie de reformas tributarias y laborales y otra fijada para el 9 de noviembre. La movida peronista es leída como un mensaje político al Presidente, que ayer mantuvo una reunión en la Casa Rosada con cinco gobernadores de su espacio que ganaron las legislativas.

El encuentro entre los dos mandatarios comenzó después del mediodía y duró unas tres horas. Ambos cuentan con buenos números para exhibir, ya que tanto en Tucumán como en San Juan el justicialismo se impuso por sobre el frente macrista. El primero logró una diferencia de 14,26 por ciento sobre el segundo, mientras que el segundo consiguió una ventaja de 22,28. Esa cifra fue la segunda más amplia del país, detrás de Formosa donde la superioridad quedó en 25 puntos. Según trascendió, charlaron de temas inherentes a cada provincia, pero también analizaron el resultado de las elecciones y la situación del peronismo nacional, donde quedó en claro la necesidad de reorganizar el partido. Ambos entienden que al no tener un referente en el país, la reestructuración debe salir de las provincias.

Pero de la reunión en tierra sanjuanina surgió una cumbre mayor entre los referentes provinciales del PJ, en la que se apunte a coordinar posturas para transmitirle a Macri en temas que son clave para cada distrito, como la coparticipación de recursos, el impuesto al cheque, los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y el Fondo del Conurbano. Pero también servirá para marcar la importancia que van a tener los representantes de cada provincia en el Congreso y la necesidad de diálogo por parte del mandatario nacional para llevar adelantes las reformas planteadas.

Según trascendió, Uñac y Manzur coincidieron en que la etapa del kirchnerismo terminó.

Con la derrota de Cristina Fernández en Buenos Aires, de Juan Schiaretti en Córdoba, de Juan Manuel Urtubey en Salta, de Domingo Peppo en Chaco, de Gustavo Bordet en Entre Ríos y de Sergio Casas en La Rioja, el resultado en San Juan puso a Uñac en la vitrina nacional, dentro de una fuerza que está huérfana de un conductor y donde el ganador es mirado de cerca.

Será la segunda vez que los caciques provinciales se encuentren para analizar qué postura tomarán frente a los planteos nacionales que se avecinan. La primera vez ocurrió los primeros días de septiembre y donde San Juan también fue protagonista, ya que la misma se hizo en la Casa de Sarmiento en Buenos Aires. La diferencia con este encuentro es que en ese momento también participaron mandatarios de otro color político y el diálogo se concentró en el planteo que hizo María Eugenia Vidal en la Justicia por el Fondo del Conurbano.

La agenda dicta que todos los mandatarios del país se verán las caras el lunes al mediodía, en el Centro Cultural Kirchner, en la cumbre donde Macri y sus ministros presentarán el paquete de reformas a empresarios, sindicalistas, legisladores, integrantes de la Corte y representantes universitarios (Ver nota Vinculada). El 9 de noviembre, el Presidente se reunirá sólo con los gobernadores.

Tras el almuerzo con el pocitano, Manzur publicó en las redes sociales que con Uñac "trabajamos para que no se afecten los fondos de coparticipación y ningún sanjuanino o tucumano reciba menos que un bonaerense".