Un día histórico, de esos que quedan marcados a fuego. El de ayer, cuando la fumata blanca provocó el estallido en la Plaza San Pedro y el mundo se entero que había nuevo Papa, fue uno de esos días que resalta en el calendario.
La elección como nuevo Sumo Pontífice del estadounidense Robert Francis Prevost, que se llamará León XIV y llega para suceder al argentino Jorge Mario Bergoglio, llenó de jubileo a la comunidad católica y al mundo entero
Decenas de miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro intercambiaron ayer miradas cuando desde el balcón de la Basílica de San Pedro fue anunciado el cardenal Prevost como Papa.
Entre la muchedumbre, había personas de todas las nacionalidades, entre ellas argentinas. Claro, no es un Papa más, es el que se espera le de continuidad a Francisco y es por ello que genera tanta expectativa en el país. Muchos de los presentes tenían su pálpito para esta elección, su preferido.
Bajo el Sol, en la plaza y exultante, se encontraba la estudiante sanjuanina Sofía Basañes (30), quien cursa sus estudios en la Universidad de RUFA y no se quería perder ese momento histórico. La acompañó su amiga, Catalina Zaza (27), también argentina.
Corresponsales de The New York Times que estaban en la Plaza San Pedro retrataron los testimonios de Basañes y su amiga, que reaccionaron en tiempo real al anuncio de León XIV. La emoción las embargó cuando el nuevo Papa pronunció sus primaras palabras y, de alguna manera, expresó sus lineamientos para lo que será su pontificado
“¿Quizás sea buena persona?”, dijo Catalina Zaza, uque había estado apoyando al cardenal Luis Antonio Tagle de Filipinas para suceder al papa Francisco. “No lo sabemos”. Por su parte, la estudiante sanjuanina radicada en Roma desde el año pasado, no pudo contener las lágrimas. “Tenemos mucha fe en el legado del Papa Francisco”, dijo.
Zaza, de pie junto a ella, añadió que “al principio, tenía algunas dudas, no sabía. Pero ahora creo que está bien”. “Creo que es bueno que sea estadounidense, porque en este momento, con una figura tan importante como Trump en el gobierno, quizá pueda tender un puente entre los creyentes y, no sé, intentar que este mundo sea un poco más pacífico”.

