Cristina Kirchner recibió ayer visita del mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y destacó ese gesto como algo “mucho más personal que político”, al tiempo que lanzó duras críticas a la administración de Javier Milei por representar una “deriva autoritaria”.
Lula se convirtió en el primer presidente que visita a la exjefa de Estado en su departamento donde cumple prisión domiciliaria tras ratificarse la condena de la causa Vialidad. Los dirigentes estuvieron reunidos por una hora. Tras el encuentro, Cristina Kirchner manifestó que a ella y a Lula les hicieron “lawfare”, pero con el líder brasileño “no pudieron” y “volvió con el voto del pueblo brasileño”.
“Hoy recibimos al compañero Lula en mi casa, donde estoy bajo detención domiciliaria por decisión de un Poder Judicial que hace tiempo dejó de disimular su subordinación política y se convirtió en un partido político al servicio del poder económico”, indicó en sus redes.
Por otra parte, sostuvo que “los ojos del mundo” están viendo cómo la Argentina “vive una auténtica deriva autoritaria” llevada adelante por el gobierno de Milei, lo que, a su entender, se puede identificar como “terrorismo de Estado de baja intensidad”.

