Señor director:  


La avenida José Ignacio de la Roza, también llamada popularmente como "avenida Central", se ha vuelto peligrosa. Ya sea tanto para vehículos, como peatones que desean cruzar de un extremo a otro de la calzada. Los motivos son varios. Uno de ellos es la rotura del asfalto en distintos lugares comprendidos desde avenida Las Heras hasta Hipólito Yrigoyen, ex San Miguel.  


A los destrozos en el asfalto, que es de mala calidad, se suman los reductores de velocidad, también llamados "pianitos", que nunca los sacaron. Sólo los maquillaron con un poco de alquitrán como para disminuir los golpes que dan los vehículos contra ellos. También se suman grietas y baches a lo largo de su extensión.  


La última vez que se repavimentó esta avenida fue en 1987, es decir, hace 30 años. Esto fue debido a los innumerables reclamos de vecinos, además de las protestas encabezadas por estudiantes de Ciencias de la Comunicación de la UNSJ, que en esa época elevaron notas a las autoridades, además de hacer numerosos trabajos periodísticos en los que se referían a las peripecias de los colectivos de las líneas 10 y 17 que transportaban a miles de estudiantes a las universidades Nacional y Católica.  


Es de esperar que no pasen otros 30 años para volver a repavimentar una avenida importante y neurálgica de la provincia. Esto es, teniendo en cuenta el flujo de tránsito vehicular que es utilizado por miles de sanjuaninos y visitantes.