Señor director:

Los acontecimientos que se suceden en estos 17 años de siglo XXI, se pueden definir como la segunda parte del tango: "Siglo XX cambalache".

En este caso podríamos decir también que, si bien no llegamos todavía a cumplir dos décadas, los hechos que vivimos son cada día más apocalípticos, partiendo desde la necedad del hombre.

Haciendo foco en nuestra Argentina, podríamos decir que decisiones que serían prácticas, se truncan por intereses personales y sectoriales.

El bien común reducido a ideologías retrógradas que ni siquiera las llevan a la práctica quienes las predican. La hipocresía ante ciertos medios de comunicación es una constante, porque apagados los micrófonos, se dice todo lo contrario.

Lo cierto es que si no queremos que nuestro futuro como sociedad sea un caos mayor, se torna necesario que quienes tienen algún espacio de poder o influencia en la sociedad, se reúnan, se sinceren y tomen medidas que unan a nuestro pueblo argentino.

Es imprescindible, tal como se presenta este siglo, que nos encuentre unidos. Podemos salir adelante si nos miramos como hermanos argentinos.