Señor director:


Una de las cosas más maravillosas que disfruto en mi vida es lo aprendido en mi casa y en la escuela primaria. Me refiero al amor a la patria que nos inculcaron en esos años de la década de 1970 - 1980. La fiesta conmemorativa en la escuela, las obras de teatro que mostraban los acontecimientos de la Semana de Mayo y el grito de libertad, ese día 25. El chocolate en el hogar junto a toda la familia, el colocar gallardetes celestes y blancos en lugares especiales de la casa. Poner la bandera nacional o una escarapela en la ventana o en el jardín.


Hoy, muchas cosas cambiaron. Pero el amor por nuestra amada patria tiene que estar por encima de intereses sectoriales. Embanderemos nuestras casas, llevemos con orgullo nuestra escarapela en el pecho. Bendigamos a nuestra nación. Tengamos fe y honremos la memoria de los próceres que se esforzaron para crear una nueva y gloriosa nación: Argentina.



María Villa Benítez   DNI 20.928.275