López Obrador junto a Donald Trump.



Los sorprendentes elogios públicos al presidente Donald Trump por parte del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador y el CEO de Goya Foods, Robert Unanue, han sido un regalo del cielo para la campaña de reelección de Trump.


Aunque la mayoría de los votantes hispanos de Estados Unidos tradicionalmente votan por los demócratas y ven a Trump como el presidente más antihispano de la historia, estas alabanzas le vinieron de perillas a la campaña del presidente norteamericano. Las van a utilizar para tratar de contrarrestar la imagen que tiene actualmente como el racista que basó su campaña de 2016 en la falsa afirmación de que la mayoría de los inmigrantes indocumentados mexicanos son "delincuentes" y "violadores".


No se extrañen si pronto comenzamos a ver avisos de campaña de Trump en estados claves con grandes poblaciones hispanas, como Florida, Texas, Arizona y Nevada, mostrando a una persona sonriente, y los videos de cuando López Obrador y Unanue le cantaron loas en la Casa Blanca.


"Lo que dijeron el presidente mexicano y el CEO de Goya Foods no pondrá en peligro la mayoría del voto hispano para los demócratas, pero cualquier punto porcentual del voto hispano que los republicanos le puedan negar a (el probable candidato demócrata) Joe Biden podría representar la diferencia entre la derrota y la reelección de Trump", me dijo el estratega demócrata Fernand Amandi.


En su visita del 8 de julio a Trump en la Casa Blanca, López Obrador hizo la sorprendente declaración de que Trump "respeta" a México y que el presidente de Estados Unidos ha tratado a los mexicanos con "gentileza". López Obrador no se reunió con Biden, ni habló con él durante su visita a Estados Unidos.


En una ceremonia separada de la Casa Blanca el 9 de julio, el CEO de Goya Foods dijo que "estamos verdaderamente bendecidos de tener un líder como el presidente Trump". Los comentarios de Unanue provocaron un llamado a boicotear Goya Foods por parte de varias celebridades políticas y del mundo del espectáculo.


De hecho, es probable que los elogios de López Obrador y Unanue a Trump pasen a la historia como casos de estudio de hipocresía política, retórica sobrecalentada, traición cultural o ridículo público.


Trump es el presidente estadounidense más antiinmigrante que se recuerde. Basó su campaña de 2016 en la mentira de que había una presunta "invasión" de mexicanos que no existía, y en la promesa de construir un muro en la frontera. Ahora, con la ayuda de las declaraciones de López Obrador y Unanue, la campaña de Trump intentará retratar a Trump como un presidente que ama a los latinos.


Trump está haciendo un mayor esfuerzo por captar votos latinos que la de Biden. Quizás este último cuente con la desastrosa gestión de Trump en temas raciales, de inmigración, de empleos y -lo más importante- su respuesta tardía y errática a la pandemia de Covid-19, pero eso podría no ser suficiente para que los latinos salgan a votar por el candidato demócrata.


Si la campaña de Biden no se pone las pilas, corre un serio riesgo de perder más puntos porcentuales entre los votantes latinos, y de perder las elecciones.

Por Andrés Oppenheimer

Columnista de The Miami Herald y nuevo Herald, Miami, EEUU.