Si hay algo en lo que todos coinciden, es que después de la pandemia del Covid-19 el comportamiento de la gente en distintos aspectos ya no será el mismo. El comercio es una de las primeras actividades que se ha dado cuenta de esto, ya que el cierre de la mayoría de los rubros ocasionó una paralización económica que ahora habrá que revertir implementando nuevas formas de vender en un contexto que se presenta complicado. Las primeras estimaciones señalan que hasta que surja una vacuna efectiva contra este coronavirus, el peligro de contagio estará latente por lo que las actividades no se reanudarán en su forma original. Habrá un cambio de concepción que abarcará desde la forma de vender hasta el condicionamiento de los comercios, la promoción de la mercadería, y la implementación de distintos sistemas de comercialización a los que la gente se irá adaptando paulatinamente en la medida que sigan las acciones preventivas contra el virus, lo que se prevé se extenderá en el tiempo durante un período más o menos largo. 

Si bien la cuarentena se está flexibilizando muy lentamente, conforme a cada una de las etapas diagramadas por el Gobierno nacional y el criterio que aplica cada provincia, las primeras liberaciones por rubro están permitiendo observar cómo será el comportamiento de la gente a medida que se vayan normalizando las actividades. Por ahora el público se está mostrando respetuoso y dispuesto a acatar todos los protocolos de seguridad para evitar contagios mediante distanciamiento social y medias de higiene y seguridad. Muchos consideran que éste será el mismo panorama que se podrá observar una vez que se liberen la mayoría de los rubros comerciales.

Debemos ser consciente de que pasará tiempo antes que la gente pueda salir masivamente a la calle y que cuando esto ocurra, si no hay una cura definitiva, se deberá continuar con hábitos que cambiarán para siempre nuestro comportamiento. Es por ello que el sector comercial, intuitivamente, ya está experimentando en algunos rubros modalidades de funcionamiento que deberá perfeccionar dejando atrás viejos esquemas. El público ha comenzado, en esta etapa, a descubrir y a utilizar las ventas "online" o el sistema de "delivery", que no implica solo el envío de alimentos, sino también de productos de otros rubros que bajo esta modalidad se pueden adquirir sin tener que ir a los negocios.

La relación del comerciante con los clientes se está plantenado en forma diferente, y de ahora en más estará basada en las comodidades que se puedan ofrecer para que la gente no tenga necesidad de concurrir a los salones comerciales. Es un concepto que no es absolutamente nuevo, ya que corresponde a las ventas que se han venido promoviendo a través de internet.

El comerciante local debe saber que no le hace falta tanta infraestructura para poder incursionar en esta modalidad. Con algunos recursos tecnológicos que ahora son base y una buena promoción de sus productos puede generar un volumen de venta que lo ayude nuevamente a ponerse de pie. Entidades bancarias como Banco San Juan han habilitado catálogos con productos para la compra con tarjetas y entre las cámaras de comercio que funcionan en la provincia, hay algunas como la de Caucete, dirigida por Luís Agulles, que ha mostrado rápidos reflejos para aconsejar a sus socios -apenas comenzó el brote de Covid-19- la implementación de ventas por pedido, mediante Whatsapp y ahora a través de una página web 'compraencaucete.online". Todo esto responde a la necesidad de abrir el panorama de venta mediante el uso de las nuevas tecnologías que comienzan a tener la aprobación de la gente, en medio de volúmenes de venta muy bajos, del orden del 10% de ventas habituales.

Por Alfredo U. Correa
DIARIO DE CUYO