Por Carlos Ciro Maturano
Historiador - Investigador 

La Escuela Normal de Maestros es una de las iniciativas más trascendentales del programa de reforma educacional del Bloquismo. Para el funcionamiento era indispensable, un magisterio especializado en las materias de la enseñanza y en los métodos prácticos, sencillos y fáciles para el aprovechamiento de los alumnos. De ahí que el Gobierno de San Juan se haya preocupado de formar maestras de especiales condiciones técnicas.


Fue creada por ley 476 respondiendo a la inspiración del gobernador Federico Cantoni. En el art. 1 hablaba del funcionamiento en un predio ubicado en calle General Paz y San Martín, hoy Avenida Rawson. La Escuela Normal debía revestir características inconfundibles, que determinen y mantengan la importancia de su función. Para ello creó un plan de estudios, colectivo, tomando de instituciones similares de Dinamarca y de Estados Unidos.


El plan de estudios se basaba en normas prácticas, para asegurar resultados positivos de dicha obra, ya que ella aspiraba a despertar y dirigir las aptitudes femeninas, capacitando a la mujer para ser útil a sí misma y al organismo social en que actúa, de modo que su concurso inteligente contribuya al bienestar individual y colectivo. Se hizo la primera inscripción, al mismo tiempo para alumnos, profesores y jefes de trabajos prácticos y laboratorios. Las alumnas inscriptas alcanzaron a más de 220. En la escuela se les proveía, no solo de los uniformes de trabajo y de calle, sino también de los útiles y demás elementos necesarios de enseñanza teórica y práctica. La enseñanza era gratuita.


La escuela constaba de salones, patios y galerías, aulas, comedores y demás dependencias. Las instalaciones para los trabajos prácticos de la escuela, se completaron con un terreno contiguo al Hospital Rawson, donde estaba la chacra de experimentación, una huerta para los cultivos necesarios al objeto de la enseñanza y espacios a la apicultura, avicultura, etc.


Fue inaugurada el 1 de septiembre de 1932, haciendo realidad un sueño de Domingo Faustino Sarmiento. El mandatario sostenía la importancia de la enseñanza agrícola "para estimular el amor al trabajo y a la tierra'', a la vez de "poner al niño en el camino de asegurarse su porvenir''. El ingreso se realizó por concurso de competencias. Fue una escuela de capacitación de mujeres que nació con la misión de formar docentes, al mismo tiempo la mujer debía elevar su nivel cultural y su preparación para contribuir a la productividad y con ella al desarrollo económico. 


Finalizado el gobierno de Cantoni en 1934, se habló de cerrarla; hubo reacciones como la formación de un Centro Estudiantil, la Comisión de Padres y la presencia con guardapolvo en el recinto de la Cámara de Representantes. En la Legislatura, la diputada Dra. Emar Acosta, clamó por la reapertura urgente de la escuela, por su utilidad en esta zona agrícola. Una escuela con rumbo definido en la orientación de los jóvenes, donde el docente con su profesionalismo aporta en el arte de enseñar. Hoy sigue su curso, claro que con otra idiosincrasia.

Fachada de la antigua escuela



Personal de la escuela

Estaba conformado por: Carmen Peñaloza de Varese, Directora; Wilmina Dalgar de Ennemark, Vicedirectora; Celina D. de Depaolis, Secretaria; Elba Flores, auxiliar de Secretaría; Juan Díaz, jefe de celadoras; profesores Ragna E. de Nielsen, de Economía doméstica; Eloy Camus, de historia; A. Echenique, de contabilidad; S. Sabatié, de Francés; F. Pineda, de dibujo; Ramón De La Vega, de Historia; Carlos Bauden, de francés; Juan Lía Rodrigo, de Castellano y Pedagogía; Pedro J. Ponce de León, de Avicultura y Apicultura; A. Ibañez, ayudante de Avicultura y Apicultura; Germán Miranda, horticultura y jardinería; Juan Carlos Esbry, ayudante de Horticultura y Jardineria; Delia Mariel, de Labores; Inocencio Aguado, Música; Dr. L. Alladio, Ciencias Naturales; Adela Ruiz de Quiroga, de cocina.