Hinchas alemanes desconsolados por la eliminación de su selección nacional en el Mundial de Qatar.


En estos días vemos imágenes de hinchas eufóricos celebrando los partidos que ganen sus selecciones en la Copa Mundial de Qatar. Pero, para mi sorpresa, hay estudios según los cuales esas imágenes van a ser la excepción a la regla. Según un estudio británico, el fútbol en promedio hace a la gente más infeliz que feliz. No es chiste.


George MacKerron, un economista conductual de la Universidad de Sussex, estudió las causas de la felicidad y la infelicidad entre 4,5 millones de personas y concluyó que la tristeza de la gente cuando su equipo pierde es mayor que el placer que siente cuando su equipo gana. Aunque el fútbol es un deporte fantástico, mucha gente se lo toma demasiado en serio, al punto que en muchos casos genera desilusión, enfrentamientos violentos entre aficionados, infartos, derrames cerebrales y accidentes de tráfico.


Lo entrevisté a MacKerron recientemente en Londres para un libro que estoy escribiendo sobre la felicidad en el mundo, y me sorprendió escucharlo hablar del fútbol como una causa de infelicidad.


"La tristeza de perder es mayor que el placer de ganar, por lo que el balance promedio de la felicidad de la gente con respecto al fútbol es negativo", me dijo MacKerron. "En otras palabras, el impacto de perder es mayor que el impacto de ganar". El estudio, realizado entre 2010 y 2018, incluyó a 66.000 personas que clasificaron su felicidad regularmente en una aplicación para teléfonos móviles que creó MacKerron, llamada Mappiness. Este estudio reveló que, como era de esperar, la gente marcó sus momentos más felices como aquellos en que tienen actividades sexuales, o van al teatro o a un concierto, o están paseando en la playa o las montañas. Estas actividades aumentan la felicidad promedio de la gente en hasta un 13%, me dijo MacKerron. Pero de las 40 actividades que más felices hacen a la gente incluidas en el estudio, el fútbol está casi al final de la lista, apenas por encima de "estar enfermo en la cama", me señaló. La infelicidad vinculada al fútbol aumenta aún más cuando el equipo de uno era el favorito para ganar y perdió, agregó MacKerron.

"Si pierdes cuando no esperabas perder, eso tiene un efecto muy grande. La pérdida inesperada de un partido resulta en una caída del 11% en la felicidad", sostiene MacKerron.

Cuando le pregunté medio en broma si los fanáticos de Brasil, Argentina y Francia, a menudo citados como los equipos favoritos para ganar el mundial, corren el mayor riesgo de quedar deprimidos, MacKerron dijo que sí. Otros estudios muestran que los infartos y los accidentes de tráfico se disparan durante los mundiales. En Alemania, hubo 18.479 ingresos hospitalarios por infartos durante la Copa del Mundo de 2014 en Brasil, en comparación con 17.794 un año después, cuando no hubo un mundial, según un estudio publicado en Scientific Reports.


Los autores del estudio sugirieron que su investigación debería ser utilizada por hospitales de todo el mundo para prepararse para más admisiones durante los mundiales.


Para que quede claro, me encanta el fútbol, y pienso ver todos los partidos del mundial que pueda. Pero tenemos que tomarnos todo esto con humor, y sin dramatismo. El fútbol es probablemente el deporte más apasionante del mundo, pero no merece una sola muerte, ni una pizca de aumento de la infelicidad. Es sólo un juego.

Por Andrés Oppenheimer
Columnista del The Miami Herald