A lo largo de la historia son muchos los líderes políticos que convertidos en dictadores han ejercido su poder en forma cruel y despiadada provocando crímenes en la humanidad. Entre ellos, Joseph Stalin, quien condujo los destinos de la Unión Soviética y al canciller alemán Adolf Hitler, condición a la que ahora se suma también el presidente de Rusia, Vladimir Putin, quien demuestra toda su perversidad en la invasión militar en Ucrania. Cada uno en su época, estos tres dirigentes son autores de auténticas masacres, por las que han sido considerados por la mayoría como genocidas.

El gran represor 

Joseph Stalin fue un político, revolucionario y dictador soviético. Secretario del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética entre 1922 y 1952, y presidente del Consejo de Ministros de la Unión Soviética entre 1941 y 1953. Tuvo un liderazgo colectivo que compartía con Lev Kámenev y Grigori Zinóviev, a los que luego ejecutó. Hacia los años 30 ya era dictador de la Unión Soviética. Recurrió a actos de represión y eliminación masiva de personas. Estuvo entre los bolcheviques que impulsaron la Revolución rusa de 1917. Más tarde fue secretario general del Comité Central del Partido Comunista de la URSS desde 1922 hasta 1952, poco antes de su muerte. 

En 1928, Stalin reemplazó la Nueva Política Económica de la década de 1920 por una economía planificada muy centralizada y por planes quinquenales que iniciaron un período de rápida industrialización y de colectivización económica en el campo. Esto implicaba un régimen despiadado con millones de personas enviadas a campos de trabajo del Gulag donde muchos murieron. 

En 1937 hubo una gran purga contra supuestos enemigos de su gobierno. Como resultado, cientos de miles de personas fueron ejecutadas, e incluso líderes del Ejército Rojo acusados de complot. También hubo matanzas masivas tras la invasión soviética de Polonia dispuesta junto a Alemania el 17 de septiembre de 1939. A partir de una propuesta oficial Stalin aprobó la ejecución de prisioneros polacos. Se estima que las víctimas fueron unos 21.768 ciudadanos. 

El führer del partido Nazi 

Adolf Hitler fue otro genocida que se los reconoce por su crueldad al decidir políticas vinculadas con el destino de su país y someter a pueblos de diversas maneras. En su condición de político y líder del Partido Nazi, ascendió al poder como Canciller de Alemania en 1933 y luego como Führer en 1934. Durante su dictadura de 1933 a 1945, inició la Segunda Guerra Mundial en Europa al invadir Polonia en septiembre de 1939, en común acuerdo con la Unión Soviética, provocando la muerte de millones de ciudadanos. Fue mentor del Holocausto judío, que sumó más de 6 millones de muertos. 

La historia dice que Hitler fue un estudiante mediocre que no llegó a finalizar la enseñanza secundaria. Tras alistarse en el ejército, en la I Guerra Mundial Hitler demostró ser un soldado entregado y valiente, aunque la más alta graduación que consiguió fue la de cabo. Tras la derrota de Alemania en 1918, regresó a Múnich y permaneció en el Ejército hasta 1920. Luego, se unió al Partido Obrero Alemán, de signo nacionalista, que en esa época había sido rebautizado como Partido Nacionalsocialista Alemán del Trabajo (conocido abreviadamente como partido Nazi) y fue elegido en 1921 su presidente (Führer). En ese ámbito difundió su doctrina de odio racial y desprecio por la democracia, mientras tanto las organizaciones paramilitares del partido asesinaban a sus enemigos políticos. 

En 1933 Hitler retomó su actividad desde el cargo de canciller. Una vez que accedió a la jefatura del gobierno, no tardó en autoproclamarse líder de la nación, acumulando la presidencia del Reich y de la cancillería con el título de "Reichsführer". Miles de ciudadanos contrarios al partido nazi fueron enviados a campos de concentración. Contaba con su policía secreta, la Gestapo, y con las cárceles y campos de concentración para intimidar a sus oponentes. Reivindicó la superioridad racial de los alemanes puesto que se consideraban miembros de una raza superior. 

Genocida contemporáneo

El actual presidente de Rusia, Vladímir Putin (de 69 años) ha pasado a formar parte del grupo de líderes mundiales que se distinguen por sus despiadadas formas de ejercer poder. Lo ha demostrado en la actual invasión a Ucrania, donde ha permitido que su ejército cometa actos ultrajantes contra el pueblo ucraniano. 

Putin es el segundo presidente europeo con más años en el cargo después de Aleksandr Lukashenko de Bielorrusia. Durante los mandatos de Putin, Rusia hizo frente a varios conflictos militares. En febrero de este año ordenó la denominada "operación militar especial en Ucrania", lo que provocó la condena y el aislamiento internacionales, así como la ampliación de las sanciones, que originó una crisis financiera en Rusia y la exigencia de un enjuiciamiento contra Putin por crímenes de guerra. 

Diversos analistas y figuras políticas han mencionado que bajo el liderazgo de Putin, Rusia sufrió un retroceso democrático y un giro hacia el autoritarismo, a la vez que ha demostrado su peor imagen con el horrendo comportamiento en la guerra con Ucrania.

Otros genocidios

Los totalitarismos y las dictaduras militares, al igual que el colonialismo, las Guerras Mundiales, el fascismo y los regímenes comunistas -en conjunto- han sido causantes de los mayores genocidios de la historia. Se calcula que más de 120 millones de personas han sido víctimas en el último siglo por el accionar de líderes que han actuado en forma atroz, con poca estima por la vida humana, destacándose entre ellos Mao Zedong, líder de la Revolución Comunista China.

Por otra parte hay dos genocidios que se destacan en la historia, el del pueblo armenio, conocido también como holocausto armenio, que consistió en la deportación forzosa de más de 2 millones de personas en un intento por exterminar la cultura armenia en 1915; y el de la plaza de Tiananmén, en Pekín China, en 1989, a consecuencia de un acto de represión masiva que se desató al morir Hu Yaobang -líder chino que implementó reformas que no fueron bien aceptadas por la sociedad- y que provocó una verdadera masacre entre manifestantes, en su mayoría estudiantes.