En la Cumbre convocada extraordinariamente los presidentes de Argentina, Brasil y Uruguay anunciaron formalmente el ingreso definitivo de la República Bolivariana de Venezuela al Mercosur. De esta reunión no participó Paraguay quien se encuentra suspendido del mecanismo de integración por la aplicación de la cláusula democrática que establece el Protocolo de Ushuaia, debido al irregular juicio político que destituyó al presidente Fernando Lugo.

La petición de Venezuela de ingresar al bloque mercosureño se había iniciado en el 2006 y fue aceptada por decisión mayoritaria de los países miembros, pero luego de las ratificaciones de los parlamentos de Argentina, Brasil y Uruguay, la incorporación fue bloqueada sistemáticamente en el Senado paraguayo en una absurda decisión de trabar el ingreso.

Bajo este marco, es primordial plantear aquí la importancia geopolítica que adquiere la adhesión de Venezuela al bloque. Con esta incorporación el Mercosur ahora se extiende desde el Caribe hasta Tierra del Fuego, y es por ello esclarecedor mencionar solamente algunos números respecto a lo que aporta este país como tercera economía en la región.

Venezuela posee una de las reservas petroleras garantizadas más importantes del mundo, aproximadamente 297.000 millones de barriles de crudo, tiene el cuarto PBI de América del Sur y es un país con una población de 28 millones de habitantes.

En este sentido, con la incorporación de Venezuela como miembro pleno del bloque representará un mercado de más de 270 millones de personas (70 % de la población de América del Sur), con un PBI para todo el bloque de 3,3 billones de dólares y un territorio de casi 13 millones de kilómetros cuadrados. Y así el Mercosur además de ser el primer productor de alimentos del planeta y el primer reservorio de biodiversidad y de agua dulce tendrá una de las principales reservas mundiales de petróleo a los que también hay que sumarle el reciente descubrimiento de un nuevo yacimiento en Brasil y el de Vaca Muerta, en Argentina, por lo que el Mercosur también tendrá una de las principales reservas mundiales de hidrocarburos. Esto es clave para reafirmar la soberanía energética de la región.

Venezuela deberá transitar un largo proceso por el cual, tal como lo hicieron los otros socios, deberá adaptarse a la normativa económica del Mercosur a través de la adopción del arancel externo común (AEC), propiciar la liberación de su comercio a los países miembros, incorporar a su ordenamiento comercial todas las reglas del bloque y aceptar los acuerdos comerciales con terceros países.

Con este nuevo integrante el Mercosur no sólo se fortalece políticamente sino también económicamente y abre así la puerta a nuevas incorporaciones. Es por ello que tal vez sea este un momento propicio para reformar y adecuar la estructura institucional del organismo regional -una de las principales asignaturas pendientes del bloque- a esta nueva realidad. Y tal como lo mencionaron los presidentes de los países del bloque con la convicción de afianzar y profundizar así definitivamente el proceso de integración en su conjunto.