El 6% de inflación de abril terminó forzando una nueva suba de tasas. Pese a que hasta la semana pasada había dudas respecto a si el Banco Central (BCRA) convalidaría un nuevo incremento, el duro dato del avance de precios informado este jueves por el Indec no le dejó a la entidad que preside Miguel Pesce más remedio que convalidar otro aumento de la tasa de política monetaria.

El Directorio del BCRA decidió elevar la tasa de referencia en 200 puntos básicos para llevarla a 49% de TNA. Se trató de la quinta suba del año, una por cada mes, y de esta manera el rendimiento de la Leliq acumuló un avance de 11 puntos porcentuales en 2022.  La Tasa Efectiva Anual (TEA), en tanto, llegó a 61,8%.

Junto con esta nueva decisión de tasas, el Central determinó también nuevos incrementos para las tasas de los plazos fijos. Para los depósitos de personas físicas por hasta $ 10 millones fijó un piso de TNA 48% y una TEA de 60,1%. Para todo el resto de los depósitos, la tasa se estableció en 46%, dejando la TEA en 57,1%.

Esta nueva suba de tasa de política monetaria, coinciden los analistas, empardaría la inflación promedio esperada hasta fin de año. "Suponiendo que la inflación llegue al 70%, lo que implicaría una inflación del 4% mensual, la tasa efectiva mensual de ese 61,8% de TEA prácticamente emparda la inflación porque queda en un 4% o 4,1% aproximadamente", explica Sebastián Menescaldi, director de Eco Go.

"Pero creo que esta suba de tasa apunta a mantener la estabilidad de la demanda de pesos más que a bajar la inflación. Es decir, la va a empatar pero no genera una desinflación. Y habrá que ver ahora que sucede con el tipo de cambio, si se animan a que corra un poco más rápido", añadió.

Similar análisis aporta Federico Furiase, director de Anker Latinoamérica. "Esta nueva suba de tasa efectiva se empareja con el crawling del tipo de cambio oficial, que viene corriendo al 4% mensual promedio", indica. Y agrega: "El punto acá es que lo que no puede pasar es que la tasa corra detrás del ritmo de devaluación porque si no genera un cuello de botella a nivel cambiario, que complicaría la liquidación e incentivaría la importación y el BCRA no recupera reservas".

La incertidumbre que existía respecto a esta nueva suba de tasas se explicaba no solo por su impacto en el nivel de actividad, sino también por el incremento del costo cuasifiscal en momentos en que el stock de Leliq ya superó los $ 5 billones. Es que según se estima, por cada incremento de 100 puntos básicos de la tasa, el peso de los intereses que pagan las Leliq se incrementa en 0,1 puntos del PBI. Esto cobra relevancia teniendo en cuenta que para este año ya se prevé un piso de $ 2,3 billones, cifra que equivaldría a 3 puntos del producto.

A ello cabe sumar que en abril el Tesoro obtuvo un ratio de rollover del 90%, el más bajo desde agosto de 2021, lo que llevó a analistas a especular con que, más que el BCRA, la mejora de tasas debe provenir desde la Secretaría de Finanzas.

Sin embargo, desde el inicio de esta semana el BCRA volvió a acelerar el ritmo de devaluación oficial, luego de que el crawling peg mostrara un ritmo más moderado durante las primeras ruedas del mes. Eso llevó al mercado a empezar a especular con este nuevo incremento de la tasa de referencia que finalmente se convalidó este jueves, horas después de que el Indec revelara que la inflación acumulada en 12 meses trepó a 58%, récord en 30 años.