La presidenta Cristina Fernández de Kirchner dedicó ayer toda la jornada a definir el relevo de Martín Redrado al frente del Banco Central, una medida que según dijo no le "gustó" adoptar, aunque la justificó al afirmar que ese organismo "no es unipersonal, sino colegiado".
Con ese motivo, y luego de suspender por ahora su partida hacia El Calafate que estaba inicialmente prevista para ayer por la tarde, la jefa del Estado estuvo un par de horas por la mañana en la Casa de Gobierno y allí instruyó al jefe de Gabinete para convocar a todos los ministros.
El motivo: Que en un gesto de unidad gubernamental todos firmaran el Decreto de Necesidad y Urgencia redactado por el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, por el que se dispuso "remover’ a Redrado del cargo por "mala conducta e incumplimiento de los deberes de funcionario público’. Fue tanto el apuro que muchos de ellos de descanso en la playa llegaron a la Casa Rosada con ropa informal y muy apurados.
Así fue como desde poco antes de las 16 se vio ingresar a las oficinas de Zannini a los ministros Alicia Kirchner, Juan Manzur, Lino Barañao, Alberto Sileoni, Débora Giorgi, Florencio Randazzo, Julio De Vido y Jorge Taiana. Cuando muchos de ellos ya se habían retirado, entraron en el edificio Amado Boudou y Julián Domínguez.
Los últimos fueron Nilda Garré y Carlos Tomada que estaban en la Costa Atlántica y ante la imposibilidad de conseguir un vuelo se subieron al avión de la gobernación de Buenos Aires en el que Daniel Scioli también retornaba convocado para participar junto a la presidenta del acto en La Matanza. "El Banco Central no es unipersonal, es un organismo colegiado y tiene que funcionar todo su directorio’, advirtió la primer mandataria ante la prensa al término de ese acto para justificar la medida adoptada.
Esa visita al más populoso distrito del conurbano bonaerense se transformó en su primer aparición pública luego de conocido el decreto de relevo al titular del BCRA. Sin embargo, pese a la expectativa generada, la Presidenta no hizo ninguna mención al tema en su breve discurso, aunque sus funcionarios se encargaron de acercar a la prensa para que hablara de la cuestión.
"Es una medida que no me hubiera gustado tomar", dijo allí, y luego confirmó que "sigue en ejercicio el vicepresidente (Miguel Pesce) hasta que asuma el nuevo presidente’, pero se reservó este nombre.