La amplia agenda de diálogo que quiere abrir el gobierno incluirá a la principal queja del campo: las retenciones. Así, al menos quedó establecido ayer después de un amague oficial que, con el paso de las horas, generó un poco de confusión. Resulta que el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) Ricardo Echegaray dijo por la mañana que "las retenciones no se tocan". Y argumentó que "son el eje de la política de distribución de la riqueza", con lo cual le cerraba las puertas a una posible discusión, en la mesa de diálogo. Sin embargo avanzada la tarde el propio Echegaray salió a rectificarse. Por esa hora la dirigencia del campo estaba dando señales poco convenientes para el plan de apertura que el jueves había anunciado la Presidenta en Tucumán.

"Todos los temas impositivos que conciernen al campo van a ser parte de la conversación", aclaró Echegaray. "Tal como ocurrió con la UIA, que esta semana fue recibida en la sede de la AFIP, el diálogo es amplio e incluye a todos los sectores", dijo el funcionario a radio El Mundo.

El titular de la AFIP agregó además que "si bien las retenciones son el eje de la política de redistribución de la riqueza (que lleva adelante el Gobierno), todos los temas impositivos que conciernen al campo van a ser objeto de diálogo".

La caída estrepitosa que mostraron las cosechas del ciclo, inferiores en unos 30 millones de toneladas de granos a las del año pasado, así como la imparable liquidación de vientres que viene mostrando la ganadería, que ya preanuncia un destete solo de entre 50 y 60% del número de terneros habituales en el próximo otoño, son otros temas calientes para la mesa de diálogo en lo que al sector agropecuario respecta.

Ayer, los productores advirtieron que si participa en el diálogo nacional convocado por la Presidenta no dará un "cheque en blanco" al Gobierno, con el que está enfrentado desde el año pasado.

"Estamos dispuestos a ser convocados, pero tenemos antecedentes que nos llevan a no creer", afirmó Eduardo Buzzi, titular la Federación Agraria Argentina.

Carlos Garetto, titular de Coninagro, coincidió en que "está bien" que se convoque a dialogar a todos los sectores, pero afirmó que es necesario que "se construya un espacio para lograr consensos".

"Estamos dispuestos, pero sin condicionamientos ni rencores. Y queremos que no se repitan viejas historias, porque ha habido diálogo, aunque también decepciones", señaló.

El presidente de la Sociedad Rural Argentina, Hugo Biolcatti, consideró "una buena señal" la iniciativa del Gobierno, pero le exigió "medidas concretas".