"Acá Shell puso el pechito y encaró un aumento muy cuestionado por el Gobierno nacional y aunque las otras compañías no aumentaron, igual están haciendo escasear los combustibles y donde más se nota es en la nafta súper. Usted va a distintos horarios y recorre las estaciones de servicio y se va a encontrar con surtidores cruzados -sin servicio-", explicó Bernardo Turcumán, desde la Cámara de Expendedores de Combustibles de la provincia. Los dichos del dirigente responden a una realidad cada vez más palpable: La falta de nafta súper. Desde el último fin de semana se pudo observar en la provincia que varios estacioneros no tenían este combustible y a cambio ofrecían las alternativas premium de cada compañía, que llegan a costar entre $0,70 y $1,00 más.

Turcumán aseguró que este escenario de escasez tiene un fuerte ingrediente de especulación, por parte de aquellas compañías que para no quedar al descubierto con un incremento en los combustibles -como lo hizo Shell- optan por retacear la nafta con mayor demanda en el mercado. Así las cosas, estas compañías prefieren refinar lo menos posible, para vender menos y no perder demasiado dinero dentro de estas condiciones de comercialización. Mientras que el panorama es más complicado para las empresas que sólo refinan y comercializan, como Shell y Esso, por eso es más factible que se atrevan a una suba en los valores de venta. "Hay una realidad y alguien se tiene que hacer cargo. Acá de una vez por todas tiene que haber un sinceramiento y ojo que no hablo sólo de aumento en el precio, sino también de otras condiciones para las compañías", sentenció Turcumán.