La inflación de las últimas semanas hizo que la canasta escolar en San Juan alcance los 130.000 pesos, sin contar las mochilas, que es el artículo más caro. A poco más de un mes del inicio de clases, desde el Gobierno provincial junto con las librerías y cámaras de comercio, se reunieron para encontrar una solución para las familias. Las negociaciones iniciaron esta semana y seguirán la próxima, aunque cuentan con al menos dos alternativas para alivianar el impacto en el bolsillo de volver a enviar a los chicos a las escuelas. Mientras los empresarios aclararon que poner descuentos por su parte es muy difícil, las autoridades ya sumaron una herramienta, la Billetera San Juan. Además, buscarán contactar con mayoristas para bajar el costo. 

La primera reunión entre las partes fue el pasado jueves. Alejandro Martín, secretario de Industria, Comercio y Servicios, junto a la directora de Industria y Comercio, Rocío Cárdenas, iban en búsqueda de alguna promoción que pudieran ofrecer con descuentos. Pero los dueños de las librerías aseguraron que es muy difícil reducir su margen de ganancia, porque en la actualidad se encuentra en el mínimo. "Un descuento, aunque sea chico, es imposible. Hoy mismo nos llegaron nuevas listas de precio con un 20 o un 30% más, cuando todavía no empieza la venta fuerte", aseguró uno de los empresarios, que tiene local en pleno microcentro.  

Por esta situación de variación de precios constante, las librerías llegaron a la reunión con la idea de solicitar créditos para ayudarlos a afrontar la reposición. Es que si bien muchos adelantaron las compras para poder afrontar la demanda y los costos fijos, se ven complicados. Pero la respuesta de las autoridades fue que, en lo inmediato, no cuentan con los fondos para ofrecer préstamos para capital. Aun así, dijo Martín, esperan poder tener nuevamente estas ayudas disponibles otra vez, aunque no confirmó un plazo. 

De esta manera, la estrategia tradicional de generar una oferta común entre los comerciantes quedó en parte descartada. Por eso acordaron que buscarán nuevas formas de ayudar a las familias a alcanzar la canasta escolar. Una de esas opciones es conseguir un precio de reposición que sea beneficioso para las librerías, de manera que esto pueda trasladarse a los compradores. Martín propuso contactar a los mayoristas que ofrecen útiles escolares y conseguir un acuerdo favorable. 

Además, sigue activa la posibilidad de comprar a través de Billetera San Juan, la aplicación de Banco San Juan, que ofrece un reintegro de hasta el 35%. Esto permite a los usuarios obtener la devolución de hasta 7.500 pesos por mes en la compra de locales adheridos. Para ampliar el alcance de la medida, los dueños de las librerías solicitaron facilitar y agilizar el proceso para asociarse. Otras medidas que analizaron es hacer publicidad conjunta entre todos los comercios sanjuaninos y buscarán más alternativas antes de la siguiente reunión, que ya confirmaron que será la próxima semana (ver recuadro). 

> Más alternativas de segundas y terceras marcas

Al igual que sucedió en supermercados y otros comercios, las marcas tradicionales ocupan menos espacio este año en las librerías. Cuadernos tapa dura, con dibujo y adornos, son los menos, mientras que las tapas blandas o papeles menos claros coparon la oferta. Esto se debe a que los artículos subieron de precio y los clientes prefieren comprar opciones más económicas, sobre todo en papelería, para poder completar la canasta total.

> Un año sin listas de útiles de marca
 
La próxima reunión entre Gobierno y empresarios sumará a representantes del Ministerio de Educación, el jueves 1 de febrero. Este fue un pedido de los dueños de las librerías, ya que quieren proponer que este año se trabaje distinto con las listas que solicitan las escuelas. Es que si bien está prohibido que se exija marcas en los artículos, algunos establecimientos dan "sugerencias". Gastón Villordo, comerciante de Rawson, dijo que esto muchas veces pone a los padres en una situación difícil, ya que no pueden acceder a estos productos y propicia casos de bullying. Por eso, pedirán que haya más flexibilidad en cuanto a qué cosas comprar, atentos a la situación económica actual.