La Estación Transformadora Nueva San Juan 500 kV, integrada al Sistema Argentino de Interconexión (SADI), es una de las obras clave que se realizaron en la provincia para tener disponibilidad de potencia eléctrica con energía confiable.

Se aproxima el verano y también la incógnita de si se van a producir cortes de electricidad como en temporadas pasadas. En las empresas del sector -transportista y distribuidora- aseguran que gracias a las inversiones realizadas, el sistema del tendido eléctrico en la provincia está preparado para resistir sin problemas un aumento de la demanda por las altas temperaturas de la temporada estival. Incluso destacan que hay un condimento extra que puede llegar a atenuar cualquier pico en el consumo: las estadísticas oficiales exhiben un freno importante en el consumo de electricidad de esta provincia, que, según aseguran en el sector, es producto del encarecimiento de las tarifas.

A eso se suma que habrá generación en los diques y se sumará la generación de un parque solar en Iglesia. Aunque nadie se anima a garantizar que no habrá apagones, estiman que puede ser un verano "tranquilo" en términos de cortes de servicios. Un dato importante es el comportamiento del consumo local, y al respecto, la Fundación para el Desarrollo Eléctrico (Fundelec) acaba de publicar las cifras de demanda de energía eléctrica de octubre donde San Juan, con una caída del 11%, es la tercera provincia donde más descendió, sólo superada por Catamarca (-46%) y San Luis (-12%). La media nacional muestra una caída de la demanda del 3,4% respecto a octubre de 2017, incluyendo a usuarios residenciales, comerciales e industriales de todo el país; aun con temperaturas similares a las del año pasado. La entidad indica que, más allá de las temperaturas elevadas y el factor estacional, se presentó el segundo consumo más bajo de todo el año y la marca más baja para el mes de octubre desde 2012 en términos nominales. El gerente general de la distribuidora Energía San Juan, Eduardo Tejada, lo atribuyó a los aumentos tarifarios. ""Lo que hay que tener en cuenta es que el costo de la energía ha subido tanto, que creo que la gente cuida el consumo y, por lo tanto, la demanda no ha estado aumentando", dijo y agregó que el consumo eléctrico sanjuanino lleva dos años repitiendo idénticas máximas de energía (no de potencia). Las proyecciones para el 2018 van a ser similares, a pesar del crecimiento demográfico. ""A esta altura del año se evidencian números negativos respecto al año pasado", concluyó Tejada. En la distribuidora contabilizan que en el 2016 la energía consumida fue 1.946 GWh, que era un 1% superior al 2015. En 2017 fueron 1.965 GWh, también un 1% más respecto al año anterior; es decir, números muy bajos. Respecto a la potencia, que es la demanda máxima que en un pico de temperatura se le exige al sistema, fue de 470 MW en el 2016 y de 482 MW en el 2017, es decir, una variación interanual del 2%. En Energía San Juan no tienen los datos cerrados del 2018, pero dijeron que ""todas las proyecciones indicarían que tendremos un comportamiento plano respecto a los años anteriores, con variaciones pequeñas".

Tanto en la transportista como en la distribuidora confían en que las inversiones y obras realizadas permitirán sobrellevar el verano mucho mejor que otros años. Tejada dijo que este año se han invertido $300 millones en obras eléctricas "y estamos preparados para el calor". Gustavo Dondero, director de operaciones y mantenimiento de la transportista Distrocuyo, aseguro que a nivel de transporte eléctrico, ""San Juan va a estar mejor sin dudas", porque está en servicio la nueva ET San Juan de 500 KV, y la red que ha desarrollado la provincia de 132 KV, lo que beneficia al funcionamiento del servicio de transporte y hace que la provincia esté "mejor preparada ante los cortes". Agregó la generación en los diques, que empieza a operar un parque solar en Iglesia y que hay un menor consumo. ""Todo suma para que este verano sea más benigno en cuanto a la electricidad", aseguró.


 

Servicios públicos

Los aumentos

La gestión de gobierno macrista se caracterizó por un ajuste en las tarifas de los servicios públicos, que hasta 2015 gozaban de un subsidio del 85% en el precio. En 2016 empezó a aumentar y este año tuvo un fuerte impacto. En la provincia también sube por la inflación: el último aumento es del 7,24% desde 6 de noviembre y el 23 de enero, otro 10%.