"En cualquier mercado que abastecemos, de 16 medias reses que le llevábamos por semana, ahora le llevamos 8 y a veces 7", contó Ricardo Gómez, desde el Frigorífico La Unión, uno de los principales abastecedores de la provincia. El empresario graficó así lo que se ha convertido en una realidad en las carnicerías sanjuaninas: una importante caída en el consumo de carne por parte de los clientela desde que se produjo la disparada en el precio de ese producto.
Y aunque la escalada de precios se frenó e incluso desde hace tres semanas los valores de los distintos cortes bajaron un poco -varios comercios coinciden en que cuestan un 15% menos-, el consumo no se recuperó, según dijeron ayer. "El asado llegó a costar 29 y 30 pesos y ahora está a 26 pesos el kilo. Apenas bajó, hace tres semanas, se sintió un pequeño aumento del consumo, pero luego se planchó. La gente no compra carne, pero tampoco lleva pollo o cerdo, lo que refleja que directamente no tiene plata. Llevamos una semana que no se vende nada!", contó ayer Teófilo De Belaustegui, desde las carnicerías El Vasco.
En la Casa del Chacinado opinan lo mismo: Verónica Balderramo contó que los clientes que antes llevaban un kilo de carne o un corte, ahora llevan la mitad exacta. "Es que la carne bajó, pero a la vez el pollo siguió subiendo, otros alimentos siguieron subiendo y ¡la plata es la misma! Pero con la carne en particular -agregó-, todavía sigue la psicosis con el precio alto".
El dato es preocupante porque significa que muchos sanjuaninos han bajado el consumo per cápita, pero también que muchos otros directamente han dejado de acceder al consumo de carne vacuna y de otras, algo grave para una alimentación balanceada.
"Sí cayó el consumo bastante, nosotros calculamos que vendemos un 10 o un 15% menos", dijo Edgardo Rodríguez desde Carnes Pantanal. En ese negocio, que también faena y abastece como mayorista a carnicerías de San Juan, explicaron que los más afectados son los carniceros de barrio. "Al carnicero chico le es muy difícil reponer", agregó Rodríguez.
Según los cálculos de Gómez, en marzo cayó un 50% el consumo de carne en San Juan, respecto a febrero. "Los precios subieron mucho y cayó mucho el consumo. Eso obligó a bajar y estabilizar los precios, pero la gente ya no consume tanta carne. Creo que está comprando mucho pollo porque dice "el kilo vale 13 pesos y la carne, 20 pesos, llevo pollo, pero éste no rinde tanto como la carne vacuna", opinó.