A pesar de que crecieron las exportaciones y el consumo de vinos en el mercado interno y con una cosecha que tuvo una merma de casi un 20%, los viñateros sanjuaninos se quejan porque dicen que los precios que les pagan por litro del producto siguen estancados y que incluso cobran en cuotas y a largo plazo.

El problema no es nuevo, pero los productores dicen que ahora el escenario ha cambiado y que a pesar de que en la cuarentena el consumo sigue en alza, ellos siguen sin percibir los beneficios.

Con el litro de vino a 14 pesos y considerando que por cada 100 kilos de uva resultan 55 litros de vinos, la cuenta da que el kilo de uva está a 7,70 pesos, casi el mismo valor que se abonaba en marzo, en medio de la cosecha. A pesar de la inflación y de la mejora del mercado, ese valor no se ha movido. Al contrario, el que aguantó y recién vendió el vino ahora, terminará de cobrar dentro de 5 meses, un muy mal negocio.

Pablo Martín, de la Mesa Vitícola, se quejó porque dijo que "los precios del vino siguen siendo muy bajos y ni siquiera se alcanzan a cubrir los costos de producción". Señaló que por litro no se deberían pagar menos de 18 pesos y con plazos no mayores a los 3 meses.

Un dato importante, aportado por el titular del INV, Martín Hinojosa, es que el stock vínico que hay en la actualidad, es decir toda la oferta vino disponible para venderse, tanto en el mercado interno como el externo, es de 18,7 millones de hectolitros totales. Y que en función de las ventas, se estima que en los próximos 12 meses se alcanzaría a consumir casi todo y sólo quedaría un volumen disponible de 4,65 millones de hectolitros para cubrir 4,4 meses de stock. Por eso es que se habla de un mercado equilibrado. Pero el panorama no se refleja en los precios, al menos por ahora.

Según datos del INV, el sector vitivinícola cerró un primer semestre muy bueno, con un crecimiento del 52% en las exportaciones y una mejora del 2% en el mercado interno (en volumen). Incluso en los meses más duros de aislamiento social (marzo, abril y mayo) los resultados fueron positivos.

Juan José Ramos, de la Asociación de Viñateros Independientes, dijo que le mandaron una nota al ministro de Agricultura de la Nación, Luis Basterra, exponiéndole que el precio del vino está estancado y que en estas condiciones no pueden mantener las propiedades.

En la actualidad, el viñatero tiene que afrontar los mayores costos del año para podar y fertilizar los parrales y para la limpieza y mantenimiento de las redes de riego. Y con el precio del vino planchado y que, encima, lo cobran en planes en cuotas muy largos.

"Sigue el abuso de posición dominante de una pocas bodegas", expuso Eduardo Garcés, de la Federación de Viñateros. Es con referencia a que sólo tres grupos bodegueros son los que fijan el precio en el mercado y que frente a la situación el viñatero poco puede hacer. Durante la gestión macrista, la entidad hizo una presentación ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, exponiendo que los grupos empresarios se ponían de acuerdo para pagar muy bajos precios por el producto. Pero el planteo nunca tuvo respuesta.