Un centenar de trabajadores con sus familias caminaron en la mañana de ayer por la avenida Libertador hasta el Centro Cívico y Casa de Gobierno, en protesta porque no reciben los pagos prometidos por la firma que está en convocatoria.

Un nuevo giro se conoció ayer respecto a la crisis que sufren los empleados de la autopartista ITEC al conocerse que los trabajadores quieren que el gremio de los plásticos que los representa presente una denuncia penal contra la empresa, que no da respuestas sobre el pago de haberes adeudados y el destino de la fábrica que se encuentra sin producir hace un par de meses.

La planta cuenta con 367 operarios directos que ayer volvieron a movilizarse como hace un par de meses, hacia el Centro Cívico y luego hasta Casa de Gobierno, donde fueron recibidos por autoridades. A la salida del encuentro, desde el gremio Unión Obreros y Empleados Plásticos, Rolando Manzanelli aseguró que con el aval de los trabajadores "se va actuar contra la empresa", pero será una vez que los abogados laboralistas y penalistas que están trabajando en el tema definan la figura de la presentación legal. No se descarta que la denuncia pueda ser por vaciamiento o por malversación de fondos, entre otras figuras que se están analizando. Manzanelli le dijo ayer a los empleados que también se estudia la posibilidad de extender la denuncia contra la automotriz Peugeot, el único comprador de la autopartista , que no llegó a un acuerdo para continuar la producción. La finalidad de la maniobra sería una forma de "meter presión" para que los dueños definan el destino de la autopartista que está en convocatoria. De concretarse, la denuncia podría entrar como fraude corporativo que impone severas sanciones, de hasta 6 años de prisión a responsables de una quiebra fraudulenta o del vaciamiento de una compañía. Los responsables de la firma no se presentaron a las últimas dos audiencias voluntarias que convocó la Subsecretaría de Trabajo para definir cuándo pagará a los empleados y si seguirán las suspensiones. Por ello la autoridad laboral determinó una nueva conciliación, pero esta vez obligatoria; para el próximo martes 5 de diciembre a las 8 de la mañana. Al terminar la reunión en Gobernación -con la secretaria de Industria, Sandra Barceló, el ministro de Desarrollo Humano, Walberto Allende, la Secretaría del Ministerio de Gobierno y a cargo de la Subsecretaría de Trabajo, Fabiola Aubone; y el titular de Unidad Gobernación, Luis Rueda- Manzanelli salió y contó a los trabajadores que el gobierno prometió ""usar la fuerza pública para que la empresa se presente el martes". En el gobierno, las autoridades se llamaron a silencio y no contestaron sobre lo hablado en la reunión. El dirigente agregó que hubo un ofrecimiento por parte de la titular de Industria, Barceló; de viajar a Buenos Aires y estar con el apoderado de la firma el martes para hacer una teleconferencia en caso de que no pueda viajar a San Juan. El gremio quiere que la empresa defina de una vez por todas qué pasará con la continuidad laboral y si la planta cierra o no. En cuanto a los pagos adeudados, el sindicalista anunció que el próximo 15 de diciembre los trabajadores cobrarán $3.000 del subsidio Repro Express y posteriormente $8.860 de una ayuda nacional, además de los $3.000 de subsidio provincial y el 25% de sueldo a través de una suma que se encuentra depositada en la Justicia. También hubo una novedad respecto a fábricas que están dispuestas a incorporar trabajadores (ver aparte).

Los afectados

367 son los operarios directos de ITEC que entraron en una de las peores fases desde que la planta entró en crisis.

Nuevos horizontes
 

Manzanelli informó a los trabajadores que ya hay 7 empresas locales que se anotaron en el gobierno para recibir a trabajadores de ITEC en caso de cierre de la planta. A cambio esas firmas recibirían 9 meses de subsidio nacional. El gremio pidió no renunciar, sino "desvincularse" para no perder derechos.