Este año la cosecha vitivinícola sanjuanina será recordada por las grandes diferencias de precios de la uva según sus destinos: Mientras ya se nota un fuerte despegue de las uvas de alta gama -las bodegas hablan de hasta $6 por un kilo de malbec, por la escasez de las tintas- en el extremo opuesto las comunes o criollas están por el suelo: la cosecha de estos racimos arrancó esta semana y si bien aún ningún bodeguero salió a dar precios, por lo bajo dicen que no se podrá ofrecer al viñatero más de 70 o 75 centavos por estas variedades (el excedente de vinos blancos tiene que ver), un precio mediocre porque es igual al año pasado y no contempla la inflación de costos interanual, según se alarman ya los productores. La preocupación se explica porque las uvas comunes representan aproximadamente el 70% del volumen de la cosecha sanjuanina.

En el medio, hay una variedad de valores, según los destinos: Las uvas de mesa que se empezaron a recolectar en diciembre tuvieron buenos precios pero pocos rindes, jaqueadas por las lluvias y por una alta pérdida de competitividad. "'Los precios son buenos, iguales que el año pasado, pero hay que tener en cuenta que el tipo de cambio no va de la mano de los costos'', dijo hace poco José Molina, productor de uva en fresco.

Las flame o superior -para pasas- se compran a 80 o 1 peso el kilo (ver aparte), un valor flojo teniendo en cuenta que solo es un 10% superior al de la cosecha pasada, pero óptimo si se las compara con las comunes con destino a la elaboración de vinos blancos escurridos o mostos. Este último producto tendrá este año una recuperación en los mercados externos, lo que va a atado a una recuperación del precio que se paga al productor, pero que no alcanzará ni cerca las expectativas de los mismos, al menos hasta el momento.

Los extremos

Los valores firmes de las uvas finas tienen su justificación en las pérdidas por heladas en los principales oasis de alta gama de Mendoza, donde las tintas son top. Eso instaló a San Juan como alternativa de provisión a las bodegas mendocinas que en enero desembarcaron aquí con el objetivo de cerrar contratos de compra, según un sondeo que publicó DIARIO de CUYO. No es el caso de las comunes: Viñateros e industriales informaron ayer que el litro de vino blanco -que el año pasado estaba a $1;20, ahora apenas llega a los 90 o 95 centavos; y el mosto cuya demanda se recupera lentamente, esta a $1,20 el litro. "Estos precios dan para que la uva valga apenas 70 o 75 centavos'', admitió un bodeguero bajo reserva. "Nadie va a querer por el kilo de uva mas que un litro de vino'', replicaron en forma unánime representantes de la Asociación como en la Federación de Viñateros. y argumentaron que con un precio similar al año pasado no se puede afrontar un alza del 30% en los costos de laboreo y salario de cosecha, además de los agroquímicos para combatir las plagas de la humedad. "Este año la cosecha va a ser más cara'', dijo un viñatero. La Federación de Viñateros que estrena nuevo presidente -Alejandro Pons- ya emitió un comunicado esta semana solicitando que el precio base de la uva esté a $1,10 o $1,15. "El año pasado nadie quería hacer mosto por los precios y por eso el gobierno dio un subsidio de $0,15 por kilo de uva destinada a ese producto. Este año es al revés, nadie quiere hacer vino escurrido'', explicaron en la Asociación.