En los últimos días se conoció un informe de la Asociación de Pequeñas y Medianas empresas de Santa Fe, señalando que en lo que va de la gestión de Javier Milei cerraron 2.000 empresas. En La Rioja hace unas semanas un centenar de trabajadores quedaron en la calle por el cierre de industrias textiles y del calzado. El empleo en la industria metalúrgica va en caída en gran parte del país y desde diversos sectores piden medidas para contener el efecto de las importaciones en la industria nacional. En ese contexto, desde la Unión Industrial de San Juan detallaron cómo se encuentra el sector en la actualidad.
La apertura de importaciones, medida aplicada por el Gobierno nacional, generó un fuerte rechazo desde el minuto cero de todo el sector productivo del país. La preocupación era simple: la industria nacional, debido a los altos costos que manejan para sacar un producto al mercado, perdía de manera abrumadora contra los productos que llegaban desde afuera a precios ridículamente baratos en muchos casos. Las pymes, debido a su capacidad productiva y de respaldo, serían las primeras afectadas, pero la tormenta alcanzó a todos por igual.
En San Juan, si bien el panorama también es complejo, afortunadamente por el momento no se registró ningún cierre. Así lo confirmó a DIARIO DE CUYO Ricardo Palacios, presidente de la Unión Industrial de San Juan.
Sin embargo, desde hace un tiempo se viene registrando suspensión de personal, paradas de línea de producción y otras acciones que han ido tomando los empleadores para achicar el costo sin tener que poner en juego los puestos laborales y el futuro de la empresa.
Para Palacios, que San Juan no registre cierre de industria se debe a dos motivos. Por un lado, a las políticas locales reflejadas en la inversión en obras pública, otorgamiento de líneas de crédito y otros aportes que le permitieron al sector productivo mantener las industrias abiertas.
Por el otro, la diversificación de la matriz productiva que hay en la provincia. “San Juan no es como Santa Fe, por ejemplo, que tiene una aglomeración de industrias del sector metalúrgico, donde se observa mucha oferta y poca demanda. El tener una matriz productiva tan diversa ha sido beneficioso. La mayoría de las industrias locales se manejan en un mercado más bien chico y contenido”, precisó.

Pese al panorama, bastante más positivo que el que reflejan otras provincias, Palacios fue claro al señalar que la situación no se puede sostener por mucho tiempo, por lo que es necesario contar con medidas macroeconómicas que permitan el desarrollo del sector productivo tanto para su posicionamiento en el mercado interno como el externo.
“La industria en general está atravesando un momento económico muy complejo. Hay que entender que veníamos bastante mal desde hace mucho tiempo, décadas sin que haya toma de decisiones industriales, pero tenemos expectativas y optimismo, si no las tenemos, no seríamos industriales”, finalizó el presidente de la Unión Industrial de San Juan.
La industria nacional y el efecto importaciones
Conforme el Índice de Producción Industrial elaborado por FIEL, la producción manufacturera registró una baja del 5,3% interanual, lo que hizo que el sector deje de exhibir crecimiento en el acumulado de los primeros diez meses del año frente a 2024.
Dentro de los sectores que se vieron más perjudicados se encuentran:
- Industria automotriz: acumuló en octubre su cuarto mes consecutivo de caída.
- Metalmecánica: sumó tres meses seguidos de caída interanual.
- Químicos y plásticos: bajaron las producciones de jabones y detergentes, neumáticos y agroquímicos.
Por su parte, el Índice de Producción Industrial Manufacturero elaborado por INDEC señala que, para septiembre, se registró una caída del 0,7% respecto a igual mes del 2024.

Comparando los datos de septiembre con agosto, el rubro “Textiles, prendas de vestir, cuero y calzado” sufrió la peor caída, del -6,1%; seguido por el rubro “minerales no metálicos y metálicas básicas”, que tuvo una caída del -1,4%.
Solo tres de los nueve rubros relevados registraron números positivos: Madera, papel, edición e impresión (1,3%); Productos de metal, maquinaria y equipo (3,4%); y Muebles y otras industrias manufactureras (4,5%).
Las esperanzas de los industriales de todo el país están puestas en los cambios que podrían venir de la mano de las Reformas Laboral y Tributaria, dos proyectos en danza que generan expectativas pero también cautela.

