Con un gol de Nicolás Orsini, a seis minutos del final del partido, Platense enmudeció al Cilindro de Avellaneda. Le ganó a Racing 1 a 0 y esperará hasta la noche de mañana cuando se enfrenten River y Barracas Central, para saber quien será su próximo rival.

Racing sufrió un golpazo que le derrumbó la ilusión y lo dejó eliminado en los octavos del Apertura, después de conseguir una goleada histórica en Colombia por la Copa Libertadores ante Bucaramanga.

Platense se plantó con convicción, jugó el partido con el cuchillo entre los dientes, multiplicándose para no dejar espacios que pudieran aprovechar los jugadores de Racing. La premisa fundamental fue defender en bloque cerca de su área, recuperar y salir de contragolpe con la mayor celeridad posible.

En el segundo tiempo le sumó intensidad a su desprolijo juego y metió al Calamar contra su propio arco gracias al empuje colectivo y a la potencia física de Maxi Salas y Maravilla Martínez en los metros finales pero no tuvo la profundidad que había tenido en un puñado de jugadas de la primera etapa, aunque igualmente logró construir una lúcida jugada colectiva por la banda derecha que terminó en un picante centro que el volante Richard Sánchez definió desviado con un forzado zurdazo desde el piso.

Un par de minutos después, llegó el gol de Platense, con un centro cruzado que Orsini conectó de cabeza para batir la resistencia de Arias.