A sus 67 años, Sharon Stone se sinceró en torno a su éxito en la década del “90 y sus consecuencias. “Me silenciaron. Pero si la fama es grande y real, permanece’, dijo la actriz que evocó en entrevista con Harper’s Bazaar cómo se sobrepuso cuando trataron de hacerla callar cuando adquirió fama.
Con films como Bájos Instintos en 1992 y Casino en 1995, Sharon se convirtió en la preciada joya de Hollywood. Sin embargo, el éxito también le mostró sus sombras.
La industria estaba acostumbrada a que sus estrellas obedecieran pero con ella no pudieron. No estaba dispuesta a acatar órdenes en silencio y en cada aparición pública ella alzar su voz, ella también lo hizo en cada aparición pública.
Según confesó, al denunciar contratos abusivos y desigualdad de género, tuvo que pagar su precio con proyectos que se esfumaban, rumores calculados y una campaña que trataban de invisibilizar a los que resultaban rebeldes.
“Dijeron: “Sharon puede hacer que la gente haga cualquier cosa, así que hay que silenciarla, hay que meterla en la lista negra”, recordó la estrella que en The Guardian recordó que sufrió el abuso de su abuelo, que su madre fue maltratada como sus tías y que fue a quien Harvey Weinstein “empujó incontables veces, a la que lanzó al otro lado de una habitación en una fiesta pero no la que iba a llevar a un hotel desnuda’, añadió.
Pasaron 30 años de lo que para ella fue una práctica de resistencia y, en la actualidad, la diva continúa trabajando. Este año se estrenó la cinta Nobody 2 y en 2026 debutará en teatro, además de consolidarse como pintora tras publicar su autobiografía In the Beauty of Living Twice. Perservante.



TIPS. En un comentario de la revista People, ella contó que tuvo 9 abortos espontáneos y fue madre por adopción de: Quinn Kelly, Laird Vonne y Roan Joseph.

