Han transcurrido 44 años de aquel gran terremoto que colocó a Caucete en la consideración de todo el país, al conocerse las graves consecuencias que ese sismo tuvo respecto a las pérdidas de vidas humanas como también materiales. Desde ese momento Caucete tuvo un antes y un después que se vio claramente identificado por la necesidad de que el departamento del Este sanjuanino -como algunos lo denominan- alcance un desarrollo integral, armónico y continuo, tanto en el aspecto urbanístico y social como también en el aprovechamiento de sus recursos naturales. 


Es necesario que Caucete se perfile como uno de los departamentos más importantes de la provincia al estar ubicado en un lugar estratégico, como es la zona de acceso a San Juan que es utilizada por todos los que llegan provenientes del centro y norte del país, y por haber sido designada oportunamente ciudad capital alterna de la provincia de San Juan, entre otras 24 capitales de todo el país. 


Finalizada la obra del recambio del sistema cloacal de la ciudad, prevista para el próximo año, con la instalación de 43.964 metros de cañería y 6.180 conexiones para beneficiar a más de 10.000 habitantes, se deberá encarar la inmediata repavimentación de todo el casco urbano, aprovechando la ocasión para mejorar el estado de numerosas calles de la zona rural que requieren en forma urgente que se las reacondicione ya que son las vías naturales por la que sale la producción frutihortícola del departamento. También hay que tener en cuenta las vías de acceso a sitios turísticos si se quiere promover esta actividad que, explotándola como corresponde, es una importante fuente de ingresos. El departamento cuenta con una de las redes de turismo religioso más importantes de la provincia, a través del denominado circuito de la fe que incluye oratorios y santuarios como el de San Expedito; la Difunta Correa y la Virgen de la Paz, entre otros.


El turismo en general tampoco debe ser dejado de lado, aprovechando las bodegas y demás dependencias vinculadas con la vitivinicultura para visitas guiadas y sitios para la organización de eventos o el funcionamiento de restaurantes.


La forestación y parquización tanto de predios públicos como privados, también es una tarea que se debe encarar decididamente para dentro de unos años contar con una arboleda frondosa, al igual que con pequeños parques, que contribuyan a mejorar las condiciones ambientales.


La señalización de calles, tanto de la zona urbana como rural, también es una forma de contribuir con su ordenamiento territorial que se ha iniciado mediante un plan estratégico en el que se está trabajando con vistas al San Juan del 2030, que también contempla mayores y mejores servicios de agua, cloacas y electricidad y de un transporte público eficiente que abarque todos los distritos del departamento.