El empresariado de nuestro país, ya sea que se trate del representado por las grandes cámaras a nivel nacional o por jóvenes emprendedores de provincias como la nuestra, se ve afectado por los mismos problemas, es decir las malas condiciones para producir, que hace perder competitividad respecto de la importación.


Después de un foro sobre economías regionales realizado por un diario a nivel nacional y de la Conferencia Anual de jóvenes empresarios sanjuaninos organizada por el área joven de la Unión Industrial de San Juan, es fácil ver cuáles son las variables que están incidiendo negativamente en el desarrollo de las empresas. Para los representante y expertos de las principales cámaras empresariales la falta de competitividad de las economías regionales no pasa por el tipo de cambio, sino por el exceso del gasto público, de la presión tributaria y del déficit que lleva a tener un costo de financiamiento que es un triple del promedio de la región y una inflación cinco veces mayor. De esto se deduce que la competitividad del sector privado y de las economías regionales hay que resolverla desde la macroeconomía.


Respecto de la presión impositiva, uno de los temas que más interesan al sector, existe especial preocupación por las tasas municipales, ya que se ha detectado que en la mayoría de las jurisdicciones alcanzan niveles alarmantes.


Para los jóvenes empresarios de nuestra provincia, el tema impositivo también es importante, pero no menos que el de las importaciones, el costo laboral y el aumento de las tarifas que afectan seriamente la competitividad que se pretende alcanzar. Respecto de las importaciones la queja es por la forma brusca con que se realizó la apertura, lo que ha dejado a muchas empresas mal paradas, tal el caso de las vitivinícolas afectadas por el ingreso de vino chileno.


Otro de los temas que está ocasionando numerosos problemas es el del aumento de la tarifa eléctrica, ajustadas en orden del 270 % desde enero de 2016. Esta descomunal suba afecta la conformación de los precios de la mayoría de los productos, alejando la posibilidad de competir con el extranjero.


El diagnóstico es claro y los problemas están bien focalizados, habrá que ver como el Gobierno Nacional y los gobiernos provinciales y municipales contribuyen a mejorar este panorama que por ahora se muestra adverso, a pesar del optimismo expresado por algunos sectores de la producción.