Ivor es un pequeño cachorro Staffordshire de 11 meses que fue abandonado por 4 familias debido a su discapacidad auditiva. El perro pasó por la RSPCA (Royal Society for the Prevention of Cruelty to Animals), donde los funcionarios se enamoraron perdidamente de él y por ello decidieron encontrarle un hogar definitivo.

"A pesar de mi sordera encontrarás que tengo kilos de personalidad descarada y soy un perro inteligente! Mientras que otros perritos pueden perder cosas mis ojos están entrenados para observar todo, incluso mientras duermo veo, veo todo, siento vibraciones de puertas y pasos y puede oler un pedazo de jamón picado a casi una milla de distancia. Le advierto a mi familia de cualquier gente cerca de la casa, pájaros, búhos, conejos y esas ardillas molestas. En mi tiempo libre me gusta cavar grandes cráteres y levantar arbustos y plantas ornamentales, también me gusta comer hierbas y cabezas de flores", decía la divertida descripción de Ivor que los profesionales escribieron en Facebook.

Fue tanta la repercusión de la situación de Ivor que al poco tiempo encontró lo que parece ser su hogar definitivo en los brazos de Ellie Bromilow quien comentó que cuando lo conoció "ya había aprendido las señas para 'sentarse' y 'venir' del personal en el centro de RSPCA, pero ahora sabe otras señas, como 'tumbarse', 'quedarse', 'desaparecido' y está aprendiendo más y más".

"Tener un perro sordo es como tener un perro que escucha", contó Ellie a Express.co.uk a la vez que confesó hablarle todo el tiempo, aunque él no la escuche.