Este niño chino debe haber pensado que podía ser una travesura fácil orinar en el ascensor porque iba solo y nadie lo estaba viendo. Error: todo quedó registrado en la cámara de seguridad del dispositivo.

El chico estaba solo y por ello supuso que podía hacer lo que quisiera: entonces, orinó sobre la botonera del ascensor. Pero segundos después, quedaría atrapado y sin luz en la cabina tal vez por el daño que habría ocasionado con su acción. 

Karma instantáneo.