Una pintura de una naturaleza muerta que representa una copa de vino y lo que parece una pizza fue descubierta durante las excavaciones en las paredes de una antigua casa de la famosa ciudad romana de Pompeya, Italia, destruida y sepultada por las cenizas durante la erupción del Vesubio en el año 79.
Así lo anunciaron hoy voceros del Parque Arqueológico situado cerca de Nápoles, al sur de Italia, e incluido en el patrimonio mundial de la Unesco: "Lo que se ve en esta pintura pompeyana de hace 2.000 años se parece a una pizza" que forma parte de una naturaleza muerta junto a frutas (una granada y lo que parecen dátiles) y especias representadas por puntos de color amarillento y ocre.
"Imposible no pensar en la pizza, nacida como un plato ‘pobre’ en la Italia meridional, y que ahora ha conquistado el mundo y es servida inclusive en restaurantes premiados con estrellas" gastronómicas, comentó el director de las instalaciones de Pompeya, el alemán Gabriel Zuchtriegel.
Colocada sobre una elegante bandeja de plata, lo que parece ser una pizza está rodeada, además, por una copa de vino rojo y una guirnalda de madroños amarillos, informó la agencia de noticias AFP.
Los arqueólogos explicaron que este tipo de representaciones, conocidas en la Antigüedad como "xenias", están inspiradas en los regalos de hospitalidad de la tradición griega, que se remonta del siglo III al I antes de Cristo.
El fresco fue descubierto en el atrio de una casa adyacente a una panadería, en una zona que había sido objeto de exploraciones entre 1888 y 1891, reanudadas más de 130 años después, en enero último.
"Pompeya no cesa nunca de sorprendernos, es un lugar que revela siempre nuevos tesoros", dijo por su parte el ministro de Cultura de Italia, Gennaro Sangiuliano.
Se trata del segundo monumento turístico más visitado de Italia después del Coliseo de Roma, con una superficie cercana a las 22 hectáreas, cuya tercera parte se encuentra aún bajo las cenizas de Vesubio.