La terquedad no es una cualidad particularmente agradable. Marca en muchas personas la incapacidad de cambiar de opinión o de actitud, algo que puede incluso llegar a traer problemas graves. Si bien a veces perseguir una idea hasta las últimas consecuencias tiene buenos resultados, la mayoría de las veces la terquedad se da en temas insignificantes y sólo consigue irritar a quienes rodean al terco.

Los astros marcan, como con tantas cosas, cuáles son los signos más propensos a "tener la idea fija". En las relaciones de pareja esto puede ser muy desgastante y a veces limita las posibilidades del romance. Mirá en esta lista los signos más tercos del zodíaco.

Virgo

Tiene sus ideas y es casi imposible que alguien se las haga cambiar. Los nacidos bajo este signo piensan que el mundo es de una manera y que nunca cambiará, por lo que ellos hacen lo mismo. Tienen alguna chance de ver las cosas de otro modo, pero es difícil, porque deben modificar toda su manera de ser y de percibir la realidad. Muchas veces este cambio llega de la mano de otra persona que se preocupa por ellos.

Sagitario

No son particularmente tercos, pero cuando se trata de algo que ellos quieren, es difícil que alguien los saque de su objetivo. Esto los transforma en algo egoístas, ya que no dudan en dejar de lado a quienes no los ayudan a alcanzar lo que buscan. No es raro que esto les cueste caro en sus relaciones de pareja, ya que el egoísmo es una de las peores cosas en el amor. Los sagitarianos tienen que aprender a dejarse llevar por otro de vez en cuando.

Capricornio

Son los más tercos de todos, condicionados por las ideas que mantienen casi desde que tienen memoria. El centro de su vida muchas veces es el dinero, por lo que pondrá a trabajar a su terquedad en su ámbito laboral para conseguir todos sus objetivos, y nadie podrá hacerle cambiar el rumbo. Esto hace que muchas veces no tengan a nadie cercano en su trabajo, pero al capricornio eso lo tiene sin cuidado.

Aries

Son tercos, pero de manera selectiva. Su negación para cambiar de ideas se nota principalmente al momento de discutir con ellos, ya que nunca darán el brazo a torcer por más equivocados que estén. Antes de embarcarse en una discusión con un ariano hay que plantearse si tenemos tiempo para estar hablando horas y no conseguir absolutamente nada.