Es una de las actrices más solicitadas de Hollywood, que llegó a la cima muy joven gracias a sus papeles en Los Juegos del hambre. Jennifer Lawrence es también una de las más bellas y, de acuerdo a las fotos que le tomaron los paparazzi, hay rumores de que estaría esperando su primer hijo junto a su marido Cooke Moroney, un galerista de bajo perfil. Algo que le va bien a la intérprete de la mutante Raven (X-Men) porque ella tiene un estilo de vida puertas adentro si es que no la convoca alguna premier.


Desenfadada, defensora de "la belleza natural sin trampas", la actriz de 30 años se da el lujo de llevar una rutina relajada y ha confesado más de una vez que no hace dieta y come lo que le gusta y en cantidad. Para contrarrestar su apetito, dice que hace pilates y corre al aire libre. En cuanto al cuidado de su piel, sí le presta más atención, usando un exfoliante cada día y las cremas con retinol son sus favoritas. No usa maquillaje de manera diaria y sí es indispensable el protector solar.


La ganadora del Oscar y un Globo de Oro tiene problemas con su pelo. No le gustan sus ondas así que casi siempre lo lleva alisado.


Consciente de su rol entre los más jóvenes por los personajes a los que ha dado vida, Jennifer suele mandar claros mensajes para las adolescentes. "Sean ustedes mismas, no le teman lucir su belleza natural y su cuerpo tal cual como es, con imperfecciones", es el valor que intenta transmitir la estrella del cine.