Luciérnagas convertidas en notas musicales, un árbol y sus adivinanzas se convierten en canción en el libro que editaron los sanjuaninos Mariana Pechuan y Jorge Fuentes, ambos docentes especializados en Concepción Kodály, que presentarán el sábado 8 de junio en el Museo Agustín Gnecco, sumando así al escaso material bibliográfico en español para enseñar el método del húngaro Zóltan Kodály.

"Las adivinanzas del árbol musical. Ciclo de canciones para pequeños cantores" es el título de la publicación editada por GCC -una editorial especializada para música coral- que cuenta con seis canciones compuestas por Mariana y Jorge con material didáctico pedagógico que antecede a cada obra. "En total son seis partituras, antes de cada una hay actividades para que el docente o director del coro pueda preparar a los chicos, jugar con ellos y enseñarles música con dibujos, juegos y actividades" comentó a DIARIO DE CUYO, profesora de piano e integrante del ensamble La tecla feliz.

"Estamos muy contentos, porque es uno de los primeros materiales en castellano que hay en la Argentina aplicando la concepción Kodály, así que no sólo aportamos con este ciclo de canciones para niños muy pequeños que se están iniciando, sino que también podemos compartir la pedagogía que aprendimos en Hungría", dijo Pechuan.

Las canciones del libro -a la venta en la página de la editorial GCC y próximamente en el local Pura cepa en el Auditorio Juan Victoria- que tiene ilustraciones de Sofía Soledad Rojas, están unidas con una temática común, en este caso son adivinanzas y los resultados de las adivinanzas son bichitos que viven alrededor del árbol musical. 

Jorge Fuentes es el director de los coros de niños de la Universidad Nacional de San Juan entre los que está Los jilgueritos, conformado por chicos de 5 a 7 años. Con ellos probaron el repertorio y les permitió contar con canciones para que los nuevos coreutas pudieran dar conciertos, además de introducirlos en la lectoescritura musical usando el método europeo.

"Todo pasó por Los jilgueritos, antes de editar el libro, hicimos las canciones con ellos, se las hemos dedicado en el libro... al interpretarlas con el coro hemos visto errores o formas mejores de interpretar, entonces se cambiaron las partituras en base a lo mismo que surgió de la interpretación de los chicos", expresó Fuentes.

La base de Kodály es que "uno intelectualiza la música, la empieza a comprender desde el hacer mismo, ese es el fundamento principal. Uno no explica 'esto es una negra, esto una corchea, esta nota sube, esta baja'... sino que es a través de la práctica. En las actividades se ven dibujitos que suben y bajan, luciérnagas más grandes que son las negras y las chiquitas son las corcheas. Son los dibujitos los que especifican la música, están ubicados de tal forma y con un tamaño que ejemplifican lo que suena", relató el director y autor sobre el contenido del libro.

"Es algo muy fuerte para nosotros porque es una pedagogía muy interesante desde lo musical y lo coral, tanto para el educador musical en un aula como para el coro. La pedagogía está basada en el canto y por naturaleza podemos cantar, es lo que nos une como sociedad, en un aula, en un taller o en una institución coral se puede hacer lo mismo, cantar. Como nos hemos especializado en esta pedagogía creemos que es un buen aporte para la educación y la dirección coral", contó Fuentes. 

Mariana y Jorge están casados y son padres de un nene de poco más de un año. Algunas de las canciones surgieron en esa dulce espera e inmediatamente fueron trasladadas a los pequeños coreutas de Los jilgueritos. Por eso serán algunos exalumnos quienes hagan la presentación de las canciones el sábado, luego de la introducción de la profesora María Inés Graffigna. 

"El objetivo del libro es compartir que el hacer música de calidad en la escuela se puede, tenemos que tener bien en claro cuáles son los conceptos pedagógicos que necesitan los docentes y los niños. Si el docente está muy bien capacitado va a poder descubrir qué cosas son capaces de hacer los niños", apuntó Fuentes, sin ocultar la pasión que tienen ambos y que buscan transmitir a los niños que cruzan en su camino.