"Te quiero de vuelta. Esta vez no hay reglas, ni castigos y no más secretos", dice el tráiler del film que apenas salió a la luz, y en sólo 24 horas, superó las 112 millones de vistas que ostentaba el de Star Wars: The Force Awakens, y que batió récords de visitas.

Son las primeras pistas de la nueva entrega, pero hacia el final del avance, hay otro dato más, y no menos sugestivo, incluso para los que ya leyeron el libro: "¿Crees que eres la primera mujer que trata de salvarlo?", le dice otra fémina a Anastasia Steele, en obvia alusión a Christian Grey.

Así se presenta "50 sombras más oscuras", la secuela de "50 sombras de Grey", segunda parte de una trilogía que el jueves próximo estará de estreno en las pantallas grandes del país (en San Juan ya hay venta anticipada de entradas).

Bajo dirección de James Foley (House of cards, Ángel y Demonio), con Dakota Johnson y Jamie Dornan como protagonistas, tiene como puntapié la ruptura en malos términos entre Ana y Chris, por los secretos que él le oculta; y la partida de la muchacha para trabajar en una editorial de Seattle. Ahora, esta parte de la historia (que dura unas dos horas) el herido Christian Grey intenta recuperar a Ana.

Ella vuelve a rendirse a él y al tórrido amor que los une; pero esta vez más precavida, pone condiciones antes de darle una segunda oportunidad. Sin embargo... mientras ambos trabajan en la relación seriamente -él se vuelve más sensible y contenedor con ella- y finalmente logran una ansiada estabilidad, comienzan a aparecer los problemas: uno es el jefe de Ana, cautivado por ella; pero sobre todo, figuras del pasado de Christian, a quienes no les cae nada bien este enamorado Grey y están determinadas a destruir sus esperanzas y su futuro juntos.

Entre ellas están Leila William (Bella Heathcote), una de sus "ex sumisas", quien quedó un poco "trastocada" luego de la relación; y Elena Lincoln (Kim Basinger), su primera amante, socia y quien lo introduce en este oscuro mundo de "amos y sumisas", sobre el que esta película -al decir del mismo Dornan- indaga bastante más, explorando los orígenes de su personaje.

Lejos de los aplausos de la crítica, la adaptación cinematográfica de este thriller erótico es una de las pruebas fehacientes -al menos sucedió así con la primera- de que el gusto popular no va de la mano ni atiende siempre las preferencias de los entendidos.

Si no, cómo se explica que con cero premios de la industria (¡salvo un Grammy por interpretación de R&B!) y con cataratas de comentarios "matadores" (hasta porque la película muestra menos de lo que alardea) haya sido un éxito de taquilla.

¿Repetirá esta vez? ¿Podrá el apuesto Chirtian Grey volver a seducir también a un público más cauto, tal como lo hizo con Anastasia? Habrá que ver.
 

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