“Mi papá era policía en la época de la dictadura militar en Tucumán y murió en un enfrentamiento con la guerrilla. Lo mataron a los 42 años. Nada sentí. Ahí tenía 10 años. ¿Si me dio alivio? Sí, porque le teníamos terror. Lo veíamos aparecer y entrábamos a la casa rápido a esperar que entrara a insultarnos, a pegarnos. Él también tomaba”, confesó Gladys “La Bomba Tucumana” en Infama.