Tras sortear las distintas instancias del concurso Montaje de Teatro organizado por la Secretaría de Cultura del Ministerio de Turismo y Cultura de San Juan, a través de Acción Cultural, el segundo año “A” de La Inmaculada se hizo acreedor de una excursión al Parque Ischigualasto que realizarán el próximo viernes 29 de este mes por 2 días.

Luego de subir a escena el fin de semana pasado, cuando se midieron con otros establecimientos finalistas en el Teatro Sarmiento; ayer, el grupo hizo un repaso sobre el proceso de creación de la obra Espíritu Libertador junto a su instructora, Verónica Nonni.

Con una sonrisa de oreja a oreja, abrazándose entre ellos felices por la proeza, todos quisieron comentar a DIARIO DE CUYO cómo palpitaron cada momento de su debut, algunos arriba del escenario y otros en la parte técnica.

Al principio, confesaron que no estaban muy entusiasmados por participar del concurso que llevó el lema Voces de Libertad en conmemoración al bicentenario del Cruce de los Andes, la heroica travesía del General San Martín. Sin embargo, sus caritas cambiaron con las divertidas propuestas de la docente.

“Fue muy lindo. Yo soy la que provoca el problema. La primera vez que actuamos fue difícil. Ahora aprendí un montón de cosas de San Martín”, expresó Pilar, quien interpretó a una jovencita que hace un graffiti en la estatua de San Martín en complicidad con sus 2 amigas, a cargo de Aldana y Pía; esto despierta a un soldado del pasado, encarnado por Cipriano, que hace su aparición en el presente al ver el busto del prócer rayado. Por esta razón, informará al ejército que, como castigo, propone a las chicas viajar a 1817 para revivir el cruce.

“No nos gustaba mucho al comienzo, fue hasta que empezamos a desarrollar el tema, actuando, haciendo la escenografía y el vestuario, usando goma espuma, ¡aprendiendo a maquillar!”, sostuvo Aldana.

“Me tocó ser una de las Patricias, tenía que hacerla de verdad y frente a la gente… ¡sin reírme!”, dijo por su parte Guadalupe.

Guillermo fue el encargado de representar al Libertador y destacó: “Cuando nos dijeron que se trataba del Cruce… nadie quería nada. La profesora nos entusiasmó. Todos participamos y eso nos unió y nos dio confianza”, agregó Guille, en el medio de una veintena de voces.

Que tuvieron que aprender “a hablar fuerte”, que “nunca” se olvidaron la letra, que “estuvieron muy bien los de escenografía y vestuario que estaban atentos”, que se sintieron “profesionales”, que cada cambio de ropa “era tan rápido” que no se daban cuenta y ya estaban listos para “volver a entrar”, fueron algunos de los inolvidables recuerdos del curso.

El guión fue colectivo confeccionado entre los jovencitos y la maestra. De este modo, la producción fue tomando forma hasta el final incluyendo hasta el hit Despacito, de Luis Fonzi, cantado por los granaderos y el General para contar la histórica hazaña; y a las Patricias cosiendo uniformes, al ritmo de Olha a Exolosao de Mc. Kevinho.

“El proyecto dependía de los chicos, si ellos no le ponían pilas, nos teníamos que bajar”, explicó la “seño”.

Así fue que los chicos trabajaron en vacaciones, durante el tiempo de las mesas de exámenes y en los recreos. “Nos decíamos ‘este es el último tirón’, pusimos lo que pudimos”, manifestaron contentos por el logro. Y los resultados saltan a la vista: se llevaron el primer premio y ahora les tocará reponer la función en su propia escuela y en la Feria del Libro de Rawson junto a los establecimientos Enrique Larreta, Dante Alighieri y Santo Domingo, que quedaron semifinalistas.
 

Fotos: Federico Levato