El trabajo continuo, la capacitación, el esfuerzo y la dedicación constante son los pilares fundamentales que sostienen la carrera artística de la bailarina y profesora Giuliana Cabello. Tras ser elegida como embajadora en San Juan de la marca Adara Dancewear de Buenos Aires, la joven sanjuanina está siendo proyectada fuera de la provincia y también hacia otras latitudes del mundo. Fue así que hace una semana, está residiendo en la ciudad de Áqaba (Jordania) ofreciendo espectáculos de danza para un importante centro turístico, que es el Áqaba Intercontinental Hotel, un lujoso espacio ubicado sobre las playas cálidas del Mar Rojo. Es la oportunidad que la bailarina esperaba durante años para buscar nuevos horizontes y crecer profesionalmente. Su residencia durará unos 6 meses (hasta octubre), y durante ese lapso de tiempo tendrá un enriquecimiento artístico inédito para ella y, al mismo tiempo, dejará en alto una positiva reputación representando al país en esta disciplina. 

DIARIO DE CUYO se comunicó con la artista y relató este momento que está viviendo en Medio Oriente. "Desde los 11 años que vengo practicando y cultivando las danzas árabes. Siempre estuve ligada a la cultura de Oriente por gusto propio y como no tengo lazos familiares, porque vengo de descendientes italianos y españoles, siento que hay algo que me intriga por conocer y descubrir esta rica cultura, a través de la danza, el arte y la música. Es una experiencia fabulosa", dijo Cabello. Giuliana fue contratada por la empresa del hotel para que realice shows solistas cada noche y, además, trabaja en un programa de animación y entretenimiento para niñas y niños. La bailarina, formada también en danza española, clásica y jazz, se egresó como profesora del Instituto Mirábile, que funciona en la provincia, además, hizo diferentes trayectos de perfeccionamiento, seminarios y clases con grandes maestros y maestras del género en Tucumán y en Buenos Aires. Al pertenecer a este circuito de la empresa Adara, invitada por Julieta Tizón, resultó ser representante en la provincia. En ese ámbito, conoció a su compañera de viaje María Eugenia Irupe, de Chaco y juntas emprendieron este viaje hacia Jordania. Los espectáculos son de tarde, en un escenario que está montado en la playa con vista al mar y otro escenario en el interior del complejo hotelero. Áqaba es una ciudad costera al sur de la capital de Jordania, el llamado Golfo de Áqaba, en el Mar Rojo donde limita al este con la ciudad israelí Eilat. Su origen se remonta a tiempos pre-bíblicos y fue un puerto comercial siempre en disputa por diferentes reinos e imperios hasta el siglo XX, siendo también territorio de batallas en la Primera Guerra Mundial, hasta la independencia de Jordania en 1946. En ese sentido, la artista pudo interiorizarse en qué lugar se encuentra: "Lo fundamental que hay que tener aquí es la mente abierta y dominar bien el inglés, para poder relacionarte. La gente es muy amable, no puedo quejarme. Y nos tratan muy bien. Es una ciudad con mucha historia y religiosidad, pero nunca me sentí incómoda, no sentimos presión por el uso del velo. Cuidan las costumbres locales, pero no se avasalla al que es diferente o extranjero", explicó la joven de 28 años ante el cruce cultural que le está tocando vivir, en pleno verano, con un clima desértico y seco -similar al sanjuanino- y con una temperatura promedio de unos 34ºC en el día. Sin embargo, son aspectos importantes a tener en cuenta porque al practicar la danza, hay pasos y técnicas que encierran todo un significado. Respecto a la labor artística, está conociendo ámbitos en los cuales está adquiriendo experiencia necesaria para volcarlo en la provincia cuando vuelva. "En estos días estoy aprendiendo mucho de cada show. Soy autocrítica pero veo que a la gente de aquí le gusta lo que hago. Eso sí, la puntualidad y el respeto por nuestra profesión es absoluta. Este tipo de experiencias me servirá mucho cuando regrese. Porque hay puertas que se abren y me marcan una perspectiva diferente, en pocos meses todo será diferente para mí", concluyó la artista sanjuanina.