Entre acrobacias, efectos especiales y danza, varios de los artistas que lucen sus habilidades en la pista del Circo Tihany (ubicado en el Estadio Abierto Parque de Mayo, Félix Aguilar casi 25 de Mayo) encontraron el amor entre bambalinas, lejos del cariño de sus familias.


Algunas de ellas, de las más variadas y exóticas nacionalidades, debe enfrentarse a las dificultades del idioma para comunicarse y continuar su relación, como lo son las de Hanna, proveniente del frío Nothing Hills (Londres) y Lionel, de la cálida La Habana (Cuba); y Xahndmaa, de Darkhan (Mongolia), con Edgar, de Puebla (México).


Hanna tiene 27 años y conoció a Leonel de 23, hace 2 años. En los ratos libres es que comenzaron a vincularse, al principio por señas. Hasta que empezaron a salir. Según recordó el acróbata entre risas pícaras, fue la joven quien le hizo la propuesta. Claro que él no se hizo de rogar y aceptó de inmediato, ya flechado por su sonrisa.


Cautivada por su dulzura y romanticismo, ella se aferró a "Leo" y, desde ese momento, nunca más se separaron. "Es lindo tener alguien con quién compartir, no te sientes tan sólo, lejos de tu gente", dijo el muchacho.


Todavía no proyectan tener hijos, ambos viven el "día a día" disfrutando de cenas, paseos turísticos y su gusto por el cine; algo que realizan en cada ciudad a la que arriban. "Una vez al año, tenemos un mes de vacaciones, eso nos permitió ir juntos a Londres y Cuba, para que cada uno conozca a la familia del otro", señalaron en una combinación de inglés y castellano.


Algo similar sucede con Xahndmaa, de 30 años, y Edgar, de 32. Él está en el circo desde 2004 trabajando en la técnica y es encargado de las aguas danzantes; y ella, ingresó hace unos 9 años como contorsionista, aunque hace 3 meses está detrás de escena porque su grupo se separó y quedó embarazada. Su historia arrancó en 2011. Aunque sentían atracción el uno por el otro, les resultaba complejo comunicarse, lo que incluso hoy, sigue siendo motivo de conflicto entre los tortolitos.


"Si bien, la cultura de cada uno es muy distinta, el tema del idioma es lo difícil. Las peleas son por esa cuestión, a veces, yo no entiendo lo que ella me quiere decir o entiendo otra cosa y surgen los problemas, pese a que ella es la que más se adaptó al español", confesó Edgar, quien quedó conmocionado por el terremoto en su ciudad el pasado martes 19 y desde la provincia se comunicó vía Internet con sus padres y hermanos, quienes "por suerte" no corrieron peligro. Y, en esos momentos de tristeza, estuvo la gimnasta para acompañarlo y contenerlo, porque su novio no pudo viajar a su pueblo natal.


Por otra parte, están las parejitas conformadas por el acróbata Thiago y la bailarina Aryelle, ambos de 26; y la de la bailarina Bianca, de 21 años, y el acróbata Alex, de 27. Las dos brasileñas no sufren el problema del lenguaje, pero sí afrontan la ausencia de sus parientes y amigos. La primera de estas, ya piensa en formar una familia dentro de un par de años. Y la segunda, comenzó su noviazgo en un parque de diversiones de Santa Catalina hasta que vieron que el Tihany hacía un casting, se inscribieron y quedaron seleccionados como parte del staff. "Nuestro sueño es trabajar mucho acá, después hacer nuestra propia empresa en el área artística y si nos va bien, tener nuestros chicos", expresó Bianca haciendo planes para el futuro.


Además de la magia, el romance también sobrevuela dentro de la gran carpa del Tihany que hará sus últimas funciones en San Juan el próximo domingo 8 de octubre.


FOTOS: MARCOS CARRIZO Y FEDERICO LEVATO