El lunes 27, Miguel Romano, el estilista reconocido por encargarse de atender el pelo de varias figuras, entre ellas Susana Giménez, sufrió un violento robo. Y ayer, en el programa Intrusos, el hombre brindó detalles de lo ocurrido ese día. “Recibí varios llamados, me llamaban y me cortaban, así varias veces. Era porque sonaba la alarma en la peluquería. Lo que pasa es que con un palo veían en que zona sonaba la alarma y que lugares no. Cuando la hacían saltar, me sonaba el teléfono”.

“Me rompieron los vidrios vitro con ese palo, que ya no se hacen y va a hacer difícil de conseguir. Yo los puse hace como 40 años, una lástima”, resaltó angustiado y prosiguió: “Con ese palo buscaban en qué parte sonaba la alarma y en qué lugares no. Esto fue al mediodía, cuando andaban los vecinos caminando por acá. Yo no estaba, entraron, rompieron la vidriera y me sacaron las pelucas que estaban ahí en los cajones.”, se lamentó.

Acto seguido, contó que se llevaron productos pertenecientes a la diva de los teléfonos, su amiga. “Me llevaron muchísimas pelucas de Susana, las que usaba para los sketch, la de la Mujer del año… incluso me rompieron el vidrio donde tenía una foto de ella de hace 25 años, que yo la tenía ahí de recuerdo. Tengo la de Graciela Borges, también, que no la rompieron. La de Susana se la llevaron con el vidrio entero”.

Por otro lado, detalló porque le robaron esos materiales y no objetos más grandes o valiosos. “Vieron que había muchas cosas de valor, pero no las pudieron sacar porque la puerta principal tiene tres cerraduras y no la pudieron romper. Un vecina- la señora Silvia- me avisó que estaban entrando, me llamó. Ella se acercó y les preguntó porque estaban rompiendo el vidrio y le respondieron que habían ido a cambiarlo. Ahí les dijo que me iba a llamar, entonces se fueron”.

Por último, hizo referencia a la magnitud de lo que le sustrajeron. “Sinceramente no puedo decir un valor, porque ahí hay que ver la calidad de las pelucas que se llevaron, de qué material estaban hechas. Calculo que el seguro se va a encargar de todo esto. Pero sinceramente, no me importa el costo, eso después se verá. Lo que me da más bronca es todo lo que me rompieron y que no se recupera. Esa foto de Susana, los vitro…el resto es una pavada”.

“Es la primera vez que me entran acá. Me había robado dos veces, en otras direcciones, pero desde que estoy acá, nunca. Es una casa muy segura. Pero bueno, ahora voy a poner rejas en la puerta. No se puede vivir, no se puede salir…querés salir a comer a un restaurante y tenés miedo. Estamos acostumbrando a que pase esto. Mira, ya me conformo con que me robaron y nada más”.

Por otro lado, días atrás contó intimidades referidas a Susana y a su hija, Mecha Sarrabayrouse. En mayo, la Su se subió a un vuelo privado y voló rumbo a Uruguay. Desde entonces, está pasando la cuarentena acompañada de su hermano Patricio en La Mary, en Punta del Este. Luego de tramitar la ciudadanía, la dejaron pasar e instalarse.

En las últimas horas, según Romano, se sumó su hija a la estadía. “Susana pasó por la peluquería antes de irse a Uruguay. Se sacó las extensiones para descansar el pelo y le hice color; el famoso ‘blanco oro’ que creé para ella hace ya 50 años. Hace unos días también estuvo Mecha. La atendí, le puse extensiones y viajó a Punta del Este para encontrarse con su mamá”.