En la Global Game Jam Next, la propuesta consiste en dos semanas intensas para explorar las bases para elaborar un juego mediante talleres de preparación sobre programación visual y con código, solución de errores, diseño de niveles, de animación de personajes, narrativa, creación de efectos especiales y diseño sonoro, entre otros. En esta tradicional hackatón (organizada por Infinito x Descubrir y Educ.ar) que involucra a varias provincias del norte, centro y sur del país, incluyendo a San Juan, ahora tendrá su modo virtual con actividades gratuitas destinada a niños y adolescentes. Una de las conferencistas es Mer Grazzini, periodista y crítica de videojuegos para Press Over, pero también, docente en cómic y especialista en instrumentación musical, animación, dibujante y guionista, quien habló con DIARIO DE CUYO sobre el panorama actual de la industria y del espacio femenino en el ambiente gamer.


- ¿Cómo ves el panorama del videojuego como una área productiva a tener en cuenta en las provincias?


- Los videojuegos son una industria bastante federal. Igual, Dios atienda en Buenos Aires, aunque se hacen eventos en todo el país, como EVA (Exposición de Videojuegos Argentinos), la más importante está en CABA y está allí concentrado el núcleo importante de los estudios. Sin embargo, hay muchas empresas repartidas y con la particularidad que se trabaja de manera virtual, a distancia. También existen grandes asociaciones como ADVA que hace Webinar. Y está la Global Jam que en enero es para adultos y ahora se hace para adolescentes y niños con un enfoque más pedagógico y didáctico pensado a que los chicos aprendan. Hay una gran movida que busca federalizar cada vez más. 



- Como artista o diseñador, ¿pueden pensarlo como un campo laboral que debe explorarse más?


- Lo que pasa es que también hay que pensar al videojuego como un medio expresivo. Los videojuegos no sólo buscan entretener. Es común que se tenga esa apreciación de productor de software, pero al mismo tiempo es una expresión artística. Como hay gente que hace películas, o como hacer un disco de música, también se trata de expresar una estética, contar una historia que sea interactiva. Entonces, me parece que es el enfoque más sano para un niño que busca aprender a crear y poder compartirlo con sus amigos. Ahora, dedicarse de manera profesional, vender la obra, no es tan diferente como sucede en la música o en cualquier arte. 



- ¿Cuál es el espacio de la mujer en las comunidades de jugadores?


- Hay dos ambientes diferenciados: los jugadores y los desarrolladores. Es notable que las mujeres que juegan tengan más problemas que las mujeres que hacen. Las jugadoras son muy mal tratadas e insultadas en los juegos en línea. Porque los varones aún no pueden ver que una chica les gane. En el ambiente gamer es muy jodido esto. En cambio en los desarrolladores, es mucho menos, sobre todo en Argentina, hay un espacio que lucha mucho por eso, se llama Woman in Game Argentina. Es una red que nos conecta para reconocernos; que suma además a las chicas en disidencia; que se intercambian trabajos, capacitaciones, currículums y portfolios. En esa red están todas las ramas y roles con representación en la industria como diseñadoras, periodistas, traductoras, psicólogas, marketing, publicistas comunicadoras, asuntos legales, programadoras, dibujantes, animadoras, músicas. Hay una preocupación por generar un ambiente seguro para las chicas y que en las Global Jam o en los EVA haya una referente mujer. En ese sentido lo veo muy alentador.



  - ¿Por qué existe tanto rechazo de jugadores cuando los juegos asumen temas sociales o políticos?   


- Es un fenómeno que se da en el mundo. Los jugadores tienden a ser muy conservadores y hasta reaccionarios con ideas de derecha. Por ejemplo, ante el caso del asesinato de George Floyd en Estados Unidos, los grandes estudios sacaron mensajes de repudio y en contra del racismo y los publicaron en sus juegos. La reacción de los comentarios de fans y jugadores fue terrible. Muchos se quejaban de politizar los juegos. Otro caso, apareció un juego español en el que te daba la opción para elegir el pronombre de tu personaje: el, ella y elle. La lluvia de críticas negativas que recibió por un detalle tan pequeño fue hasta absurdo. Es complejo el asunto y necesita un estudio sociológico que excede mi capacidad como periodista. Hubo mucho lío también con Last of Us II, considerado uno de los mejores juegos narrativos de la industria. Como la protagonista es lesbiana, dentro de un mundo narrativo con una lógica machista porque su mecánica es tirar y disparar a zombies, se generó demasiada polémica. Quizás todavía no quieren aceptar o resignar que los videojuegos ya no son más cosas de varones solamente. De repente ven que hay protagonistas femeninos y que haya jugadoras que compitan, se sienten invadidos. Pero bueno, eso sucede en muchos otros ámbitos. Hay ciertos núcleos reaccionarios que no quieren un cambio progre. Cualquier cosa que se salga de la norma se lo ve como político y como que lo contamina. Eso llevará años asimilarlo y se cambiará de a poco.



Global Game Jam


Todos los días hasta el viernes 31 de julio se desarrollará la hackatón con el objetivo de crear un videojuego propio. Para participar de los talleres gratuitos hay que conectarse a la aplicación Discord (por celular en Google Playstore o PC). Hoy a las 17.30 Mer Grazzini de Rosario, dará su charla sobre experiencias en el arte y diseño de videojuegos. A las 17.45, diseño de objetos para niveles con Piskel. Mañana jueves a las 17.30 la conferencia de Joaquina Salgada de Buenos Aires y a las 17.45, diseño de VFX con Explosion Generator. El viernes 17 de julio, a las 17.30 conferencia del diseñador sonoro Toni Leys; a las 17.45 música para juegos con Beepbox. La participación es libre y gratuita.