Cuando con el tercer embarazo -hace tres años- el cuerpo de Jessica Simpson cambió drásticamente, la vida de la actriz, cantante y empresaria dio un giro. Además de llevar un embarazo difícil y de encarar luego un tratamiento para recuperar su peso, debió lidiar con miles de opinólogos hablando de su cuerpo. Y si bien reconoció que en un punto le afectaron las críticas, finalmente logró dejar todo esto atrás. Apoyada en su marido que estuvo a su lado de forma incondicional; pero especialmente en su hija Maxwell, que a sus 10 años supo recordarle la importancia del amor propio, la protagonista de Los duques de Hazzard (2005) salió adelante. E hizo algo más: capitalizó todo lo sucedido y, con gran sabiduría, convirtió el barro en oro. 


"Decidí que si todo el mundo hablaría de mi peso todo el tiempo, pues ganaría dinero con ello y lo convertiría en un negocio de venta de ropa y de aceptación", contó la bella mujer de 42 años nacida en Texas, que entonces lanzó su propia marca de ropa: Jessica Simpson Collection. "Ahora hay un maravilloso movimiento a favor de la positividad corporal y la respuesta a esa parte de mi historia ha sido de un apoyo abrumador", señaló la mujer que si bien recuperó su figura, comentó que haber experimentado todo eso también le enseñó a mirarse de otra manera y a estar orgullosa de ella, no solo por lo que le devuelve el espejo otra vez; sino por toda la garra y autoestima que le puso para que eso sucediera.


 LOOKS.Aunque ha probado varios estilos, la mayoría de sus seguidores reconoce como un ícono la larga cabellera rubia de Jessica, casi su sello personal.