Homenaje. Rosarinos, portando velas hasta el Instituto Superior Politécnico, donde estudiaron los cinco ciudadanos fallecidos tras el atentado en Nueva York, para honrar su memoria.

El consulado en Nueva York informó ayer que trabaja junto a autoridades de la ciudad estadounidense y la morgue para acelerar el reconocimiento de los cuerpos y permitir la repatriación de las víctimas argentinas del ataque en que fallecieron ocho personas el martes pasado.

El vicecónsul Eduardo Almirantearena dijo en rueda de prensa que era inminente la llegada a Nueva York de familiares de las cinco víctimas rosarinas del ataque dirigido por un islamista uzbeko, quien con una camioneta atropelló y mató a ocho personas que circulaban por una bicisenda del bajo Manhattan.

"Tanto los sobrevivientes como los familiares están en estado de shock, entonces nuestra tarea fundamental es brindarles la mayor privacidad posible, acompañarlos y sostenerlos en su dolor y hacer todo lo posible para que este tránsito sea lo mas suave y lo menos doloroso", expresó el diplomático.

"Estamos en contacto con las familias desde ayer (por el miércoles pasado). Una vez que ellos estén aquí vamos a ver cuáles son sus necesidades, si desean acercarse a hacer el reconocimiento del cuerpo o bien empezar a tramitar todo lo que tiene que ver con la repatriación de cada uno", explicó.

Almirantearena agradeció la colaboración del Departamento de Estado, del FBI, de las autoridades de Nueva York y del Departamento de Policía de Nueva York que "se han puesto a disposición de la cancillería y han facilitado todas las tareas que se vienen desarrollando hasta ahora".

El diplomático indicó que está previsto que la repatriación de los cadáveres sea "durante el fin de semana", aunque aclaró que todo va a depender del tiempo que lleven los trámites burocráticos que deben realizar sus familiares.

Explicó que la Cancillería argentina está trabajando codo a codo con autoridades de la ciudad de Nueva York para el traslado hasta el aeropuerto, y con las de la provincia de Santa Fe, de la que provenía el grupo de diez amigos que celebraba en Nueva York 30 años de egresados del colegio secundario.

Hernán Mendoza, Diego Angelini, Alejandro Pagnucco, Ariel Erlij y Hernán Ferruchi murieron al ser atropellados por una camioneta conducida por el islamista radical Sayfullo Saipov. Otro de los rosarinos, Martín Marro, sobrevivió al ataque pero se encuentra internado recuperándose de las múltiples heridas sufridas, mientras que los otros tres salieron ilesos.

Sobre el curso de la investigación, el vicecónsul evitó dar detalles para respetar "el secreto de sumario", aunque reveló que los cuatro sobrevivientes estuvieron declarando ante las autoridades. No descartó que el presidente Mauricio Macri brinde un homenaje a los fallecidos. El canciller argentino, Jorge Faurie, informó que la Cancillería está en contacto con las autoridades de Aerolíneas Argentinas para facilitar el traslado.

Por su lado, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pidió ayer la condena de muerte para el autor del ataque de esta semana en Nueva York, quien se presentó ante un juez y quedó detenido sin derecho a fianza por cargos de "terrorismo". Télam


 


La historia detrás de las remeras “Libre”

Las historia de las remeras con la leyenda "Libre", con las que los ocho amigos de Rosario se fotografiaron en el aeropuerto antes de partir hacia Nueva York, donde cinco de ellos murieron el martes, comenzó en un asado mientras preparaban el viaje como una broma que uno convirtió en uniforme.

El viaje por el trigésimo aniversario de la graduación del Instituto Superior Politécnico comenzó a pergeñarse casi un año antes.

Hernán Mendoza, Diego Angelini, Alejandro Pagnucco, Ariel Erlij, Hernán Ferruchi (los cinco fallecidos) y los sobrevivientes Juan Pablo Trevisán, Iván Brajkovic y Ariel Benvenuto, se habían reunido como lo hacían habitualmente. Durante ese encuentro, asado mediante, uno de los integrantes del grupo propuso hacer el viaje de egresados "libres", es decir, sin sus familias, tal como se habían conocido tres décadas antes.

El empresario metalúrgico Erlij, promotor del viaje, fue el encargado de llevar a pintar las remeras que distribuyó en el aeropuerto de Rosario el sábado, antes de que partiera el vuelo. La fotografía de los ocho amigos con esas remeras dio la vuelta al mundo.