Más de 3 mil personas debieron ser confinadas en sus casas de la isla española de La Palma a causa de los gases que está generando la destrucción de una parte de una fábrica de cemento por la lava del volcán Cumbre Vieja, informaron este lunes las autoridades locales.

"Ha entrado en combustión una zona de la fábrica de cemento, y en consecuencia y hasta tanto podamos analizar si la calidad del aire permite hacer vida normal, se ha decidido hacer el confinamiento para evitar posibles problemas de salud", dijo en una conferencia de prensa Miguel Ángel Morcuende, director técnico del Plan de emergencias por la erupción del volcán (Pevolca).

Según precisó el funcionario, las personas afectadas rondan las "2.500 o 3.000" y son quienes viven en áreas cercanas a la fábrica de cemento y que deben permanecer en sus casas.

La fábrica de cemento fue afectada por una colada de lava del volcán Cumbre Vieja, que entró en erupción el 19 de septiembre. Aunque no ha dejado víctimas, provocó grandes daños en esta pequeña isla del archipiélago atlántico de Canarias con 85.000 habitantes, 6.000 de los cuales debieron ser evacuados.

Las coladas ya destruyeron más de 1.200 edificios y cubrieron una superficie de casi 600 hectáreas, según las autoridades.

El aeropuerto de La Palma seguía funcionando este lunes, aunque las autoridades advirtieron que la nube de cenizas podrían interrumpir su actividad, tal y como ocurrió en dos ocasiones desde que el volcán entró en erupción, la última de ellas entre el jueves y el sábado pasados.

Esta es la tercera erupción de un volcán en La Palma en el último siglo, luego de la del San Juan en 1949 y la del Teneguía en 1971, que dejaron en total tres muertos.