Japón tiene normas sismorresistentes muy observadas y, de cualquier lugar del mundo en donde ocurriera la misma catástrofe, seguramente son los japoneses quienes menos impacto social sufrirían, afirmó el geólogo Carlos Costa, de la Universidad Nacional de San Luis.

"Es muy difícil evitar el problema en cualquier lugar del mundo, pero seguramente en Japón es donde menos impacto" social produce porque "ellos tienen mecanismos de normas resistentes muy observadas", dijo Costa a la agencia estatal de noticias Télam.

El geólogo consideró que, "evidentemente, todo el territorio de Japón está expuesto a vibraciones del terreno inducidas por sismos, porque está instalado en un borde de placa. Así los japoneses no tienen muchas alternativas". "Los japoneses no tienen muchas opciones del dónde, pero sí del cómo, y son de las sociedades más preparadas para el problema sísmico, que debe ser encarado de manera preventiva, aunque ante un tsunami no hay construcciones sismorresistentes" que sirvan.

Costa relató que el sistema de defensa civil está organizado "hasta nivel de jefe de manzana, que se encarga de controlar periódicamente el kit de primeros auxilios en la mesita de luz, y tienen orgullo japonés de tener sistematizado el operativo".

El científico participó hace un año de una reunión del Organismo Internacional de Energía Atómica en la costa oeste del Japón, donde están emplazados "ocho reactores nucleares que pertenecen a corporaciones privadas que producen un equivalente a la mitad de la energía que consume Argentina".

"Nunca se termina de aprender en este tipo de cosas" y, en ese taller donde también expusieron expertos de la central de Fukushima -siniestrada a consecuencia del terremoto 8.9 en la escala Richter- "dijeron que ellos se manejan con parámetros históricos".

"Si me preguntaran si es posible construir sobre la falla de San Andrés, diría que técnicamente es posible, aunque obviamente no es aconsejable desde el punto de vista técnico y económico, pero los japoneses no tienen muchas opciones", consideró. Además, las centrales atómicas están instaladas en zonas costeras, donde "disponen permanentemente de refrigeración, y la fuente más lógica es el mar", precisó.