Cuando a penas se llevada escrutadas el 50 por ciento de las mesas y menos de una hora y media de haberse iniciado el escrutinio oficial, el candidato de la izquierda, el joven Gabriel Boric, sacaba el boleto ayer para ser el próximo presidente de Chile en reemplazo de Sebastián Piñera.

Boric, de 35 se convertirá a partir del 11 de marzo en el presidente más joven en la historia de Chile.

Fue un triunfo inapelable en el balotaje del candidato de Apruebo Dignidad que sacó el 55,9% de los votos superando ampliamente al abanderado del Frente Social Cristiano, el ultraderechista, José Antonio Kast, -el vencedor de la primera vuelta- que con el 99,66% de las mesas escrutadas, cosechó el 44,1% de los sufragios emitidos.

Ayer, concurrieron a las urnas en Chile el 54,29% de los empadronados, la mayor desde que existe voto voluntario.

De acuerdo a los datos del Servicio Electoral, con el 50,01% de las mesas escrutadas hasta las 19.13 horas, Boric, actual diputado magallánico obtenía un 54,72% y Kast 45,28%, lo que marca una tendencia que a esa hora ya se asumía como irremontable. Tal es así que pocos minutos después, José Antonio Kast reconoció su derrota en el balotaje y felicitó a su adversario de izquierda, quien reunía 55,18% de los votos cuando ya se había completado 68,78% del escrutinio oficial.

"Acabo de hablar con Gabriel Boric y lo he felicitado por su gran triunfo; desde hoy es el presidente electo de Chile y merece todo nuestro respeto y colaboración constructiva" porque "Chile siempre está primero", escribió Kast en Twitter.

Como oposición debemos trabajar para aportar a que Chile siga un buen rumbo, ser una centroderecha moderna que pueda aportar la bandera del Chile del mañana, críticos de lo malo y constructivos en lo que el país requiera", agregó Kast.

Fue un triunfo tempranero e inesperado dado los pronósticos previos que daban un empate técnico por la gran polarización de la sociedad chilena. Sin embargo, Boric tomó la delantera desde la primera mesa escrutada y mantuvo la distancia hasta el final. La diferencia sorprendió a todos.

"Quiero ser el presidente de todos", había expresado Boric al momento de emitir su sufragio, anticipando su deseo poner paños fríos a la grieta y empezar a gobernar con el mayor respaldo político y popular posible en medio de la pandemia que no termina de irse y una economía rehén de los vaivenes del coronavirus.

Los desafíos económicos son muchos y requerirá de mucho consenso aunque tendrá un Congreso hostil para acompañar su gestión de acuerdo a los resultados de la primera vuelta que repartió poder y le impidió a Boric contar con mayorías en las Cámaras. Por lo pronto, congresistas del partido Renovación Nacional del derechista, Sebastián Piñera, adelantó su la predisposición al diálogo para analizar lo que estuvo bien y lo que estuvo mal del gobierno saliente para encarar las correcciones que sean necesarias.

Las propuestas y desafíos de Boric


Boric, de 35 años representa a la parte de la sociedad chilena que quiere "cambios profundos" y que participó en las masivas protestas por la igualdad de 2019. Quiere mejores pensiones, educación, salud y pone mucho énfasis en el ambientalismo o el feminismo.

Boric es anti-mercado y considera que el Estado debe garantizar un conjunto básico de derechos al estilo de la socialdemocracia europea. Propone aumentar la recaudación un 8 % del PBI en ocho años y considera crear una banca de desarrollo o nuevas empresas estatales, lo que genera gran desconfianza entre el sector privado.

Entre los desafíos que enfrentará Boric sobresalen es elevar el crecimiento de le economía que crecería entre 1,5 y 2,5% en 2022 luego de crecer hasta 12% en 2021, explicado por la explosión de consumo luego de las inéditas ayudas fiscales y los retiros previsionales.

Una débil actividad que estará acompañada por una fuerte inflación. Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la inflación de noviembre llegó a 6,7% en doce meses, muy por sobre la meta de 3% que tiene el Banco Central.