La familia real británica se sintió "dolida" y "decepcionada" por el impactante anuncio del príncipe Harry y su esposa Meghan de que se retirarán de sus cargos en la realeza y pasarán más tiempo en Norteamérica, dijo una fuente de la monarquía. El anuncio de Harry y Meghan, emitido el miércoles por la noche a través de la red social Instagram, impactó a la familia real, ya que ni la reina Isabel, ni el príncipe Carlos -heredero al trono- habían sido informados con anterioridad.

Isabel, que ha dedicado su vida al deber público en la monarquía desde que se convirtió en reina en 1952, y otros miembros importantes de la familia real se sintieron dolidos y desilusionados por la decisión, de acuerdo a la fuente de la realeza británica.

"Hemos decidido realizar una transición este año para comenzar a trabajar progresivamente en un nuevo rol en esta institución", dijeron Harry y Meghan en su comunicado. "Queremos retirarnos como miembros "senior" de la Familia Real, y trabajar para ser financieramente independientes". La pareja dijo que la decisión fue tomada luego de meses de reflexión y discusiones y que pasarían tiempo entre Reino Unido y Norteamérica para tener el espacio que necesita.

Aunque la situación fue descrita por la pareja como una medida de retiro, no estaba claro de inmediato cómo se convertirían en lo que según los biógrafos podría llamar "realeza a medias", ni quién pagaría sus cuentas y viajes transatlánticos. Ningún miembro de la realeza británica ha comentado aún la decisión. Los tabloides dijeron que el anuncio había enfurecido al príncipe Carlos y al príncipe Guillermo, hermano de Harry. El Palacio de Buckingham dijeron que las discusiones con Harry y Meghan estaban en una fase inicial y que estos temas complejos toman tiempo en definirse.

"Megxit", tituló el diario The Sun en su portada. El periódico Daily Mail reportó que la reina Isabel estaba indignada.

Harry y Meghan se casaron en mayo del 2018 y en mayo del 2019 la pareja, conocida formalmente como el duque y la duquesa de Sussex, tuvo su primer hijo, un niño al que llamaron Archie Harrison Mountbatten-Windsor.

Comparable con una abdicación

La decisión de los duques de Sussex es un hecho sin precedentes y sólo comparable con la abdicación al trono del rey Eduardo VIII, en 1936. Eduardo VIII renunció a la corona británica porque el Parlamento no respaldó su matrimonio con la estadounidense Wallis Simpson. El romance de la pareja en la década de 1930 causó una crisis constitucional, que finalmente terminó en la abdicación real del trono de Eduardo VIII para mantener el vínculo con Simpson, una estadounidense dos veces divorciada, lo que dio lugar al reinado de su hermano, el rey Jorge VI, padre de la actual reina Isabel II. Eduardo VIII se convirtió en rey después de la muerte de su padre, George V, y se hizo conocido como el duque de Windsor. Algunos expertos reales realizaron comparaciones entre Simpson y Markle porque ambas son estadounidenses, divorciadas y escalaron socialmente hacia la Familia Real.