Hoy el papa Francisco comienza una visita a Irak, la primera de un Pontífice en la historia, en la que buscará llevar consuelo a los cristianos perseguidos en las guerras, así como tender puentes con un sector del islam chiita, en otra apuesta de Jorge Bergoglio al diálogo interreligioso que tratará también de animar a todos los ciudadanos a superar las múltiples divisiones.

El viaje, que empieza hoy y terminará el lunes, tiene como lema "Todos son hermanos" y llevará al Sumo Pontífice a Bagdad, donde dormirá las tres noches, además de visitar la ciudad de Najaf y las ruinas de la antigua urbe sumeria de Ur, en el Sur; y los centros urbanos de Mosul, Erbil y Qaraqosh, en el Norte.