La autoridad española de Salud Pública determinó ayer que la vacuna anticovid del laboratorio sueco-británico Astrazeneca se usará sólo en personas de 18 a 55 años en ese país, mientras persisten dudas por datos insuficientes sobre los efectos de esa inyección en gente mayor.

"La Comisión de Salud Pública (reunida ayer), siguiendo la evidencia científica, ha aprobado fijar en los 55 años la edad máxima de las personas que recibirán las dosis de la vacuna contra la Covid-19 (coronavirus) de Astrazeneca y la Universidad (británica) de Oxford en España", señaló el comunicado del Ministerio de Sanidad.

Por estas horas, se conoció en medios argentinos que pueden llegar al país desde este mes casi 1,2 millones de dosis anticipadas de vacunas de Astrazeneca.

La llegada de estas nuevas dosis agregadas que provienen de la red de suministro global del binomio Oxford-AstraZeneca se contemplan bajo el siguiente esquema: 580 mil arribarán en febrero 2021 y las otras 580 mil en marzo 2021.

Hace días, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, ya había dicho que España no quería poner la vacuna de Astrazeneca a los mayores de 80 años.

Países como Alemania han decidido no recomendarla en el grupo de más de 65 años bajo el argumento de que "el volumen de datos" sobre su efectividad en este colectivo es "menor".

"Los ensayos clínicos no los ha realizado en personas mayores, con lo cual es muy posible que al no tener evidencia se recomiende para grupos más jóvenes que sí hayan formado parte de los ensayos", recordaron los expertos.

La autoridad alemana de vacunas fue la primera, la semana pasada, en recomendar que no se administre la vacuna de Astrazeneca a mayores de 65 años, al considerar que no hay información suficiente para determinar su eficacia a partir de esa edad.

Otros países también lo hicieron, como Francia. Suiza, de su lado, pidió "datos adicionales" antes de dar luz verde a su uso.

La ministra de Sanidad española, Carolina Darias, afirmó esta semana que el gobierno estaba abierto a la posibilidad de que España administre la vacuna rusa Sputnik V (que se aplica en Argentina), siempre y cuando reciba luz verde de la Agencia Europea de Medicamentos.

Países europeos como Alemania y Francia creen que hay poco "volumen de datos" sobre su efectividad en este grupo etario.